O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.

domingo, 31 de enero de 2010

Ávila y el viento



"...como llora el viento
sobre la nevada".
Federico García Lorca




¡Teresa, alma de fuego,
Juan de la Cruz, espíritu de llama
por aquí hay mucho frío, padres, nuestros
corazoncitos de Jesús se apagan!

(Proverbios y Cantares)
Antonio Machado




Le vent nous portera
El viento nos llevará
Noir Désir

No le tengo miedo al camino,
Habrá que ver, habrá que probar,
los meandros del hueco de la espalda
y todo estará bien.
El viento nos llevará.

Tu mensaje a la Osa Mayor
Y la trayectoria del viaje
Un instante resplandeciente
Incluso si no sirve para nada
El viento triunfará.
Todo desaparecerá pero
El viento nos llevará.

La caricia y la metralla
Y esta herida que nos lastima
Los palacios de otras épocas,
De ayer y de mañana,
El viento los llevará.

La genética al hombro
Los cromosomas en la atmósfera
Los taxis para las galaxias
¿Y qué de mi alfombra mágica?
El viento triunfará.
Todo desaparecerá, pero
El viento nos llevará.

Este perfume de nuestros años muertos
Aquello que puede tocar a tu puerta
Una infinidad de destinos
Se elige uno ¿y qué es lo que queda?
El viento triunfará.

Mientras que la marea sube
Y cada quien rehace sus cuentas
Llevo al hueco de mi sombra
El polvo de ti
El viento se los llevará
Todo desaparecerá, pero
El viento nos llevará.

sábado, 30 de enero de 2010

Lo que yo no quiero


"Ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía".
Gabriel García Márquez




Amante
Vicente Aleixandre

Lo que yo no quiero
es darte palabras de ensueño,
ni propagar imagen con mis labios
en tu frente, ni con mi beso.
La punta de tu dedo,
con tu uña rosa, para mi gesto
tomo, y, en el aire hecho,
te la devuelvo.
De tu almohada, la gracia y el hueco.
Y el calor de tus ojos, ajenos.
Y la luz de tus pechos
secretos.
Como la luna en primavera,
una ventana
nos da amarilla lumbre. Y un estrecho
latir
parece que refluye a ti de mí.
No es eso. No será. Tu sentido verdadero
me lo ha dado ya el resto,
el bonito secreto,
el graciosillo hoyuelo,
la linda comisura
y el mañanero
desperezo.







I want you
Te deseo
Elvis Costello


Oh, cariño, cariño
Te amo más de lo que puedo expresar
No creo que pueda vivir sin tí
Y sé que nunca lo haré

Oh, cariño, cariño
Te deseo tanto que me da pánico
Sólo puedo decir que te quiero
Todo lo demás es malgastar el aliento

Te deseo
Lo has pasado bien, ya no te recuperarás
Te deseo
Tus uñas bajan arañando la pared
Ten cuidado, cariño, podrías caer

Te deseo
Me desperté y uno de nosotros dos lloraba
Te deseo
Dijiste, chavalito, creo que te estás muriendo
Te deseo
Si necesitas una segunda opinión, como pareces necesitar últimamente
Te deseo
Puedes mirar en mis ojos y contar las maneras

Te deseo
Quisiste contármelo pero parece que lo olvidaste
Te deseo
Desde cuándo eres tan generosa y reservada
Te deseo
Son los estúpidos detalles por los que se rompe mi corazón
Es el modo en el que se agitan tus hombros y la razón por la que lo hacen
Es saber que él te conoce ahora, cuando antes sólo adivinaba
Te deseo
Es el pensamiento de él desnudándote o tú desnudándote

Te deseo
Te echó un piropo cutre al pasar
Te deseo
Y fuiste lo suficientemente tonta como para que te encantara oírselo decir
Te deseo

Te deseo
La verdad no te puede hacer año, es como la oscuridad
Te asusta tontamente
Pero con el tiempo ves las cosas claras

Te deseo
Sigue haciéndome daño, después lo dejaremos pasar
Te deseo
Me temo que no sabré cuándo parar

Te deseo
No me vergüenza decir que lloré por tí
Te deseo
Quiero saber las cosas que hicisteis que nosotros también hacemos
Te deseo
Quiero oírte decir que él te da más placer que yo
Te deseo
Puede que no sea capaz por lo que a tí respecta
Te deseo
¿Dijiste su nombre cuando caísteis abrazados?
Te deseo
Oh, no, cariño, no con ese payaso
Te deseo

Te deseo
Lo has pasado bien, ya no te recuperarás
Te deseo
Nadie que te desee te podría desear más
Te deseo

Te deseo
Te deseo
Cada noche cuando me voy a la cama, y cuando me despierto
Te deseo

Lo voy a decir una vez más hasta creérmelo
Sé que me voy a sentir así hasta que acabes con ello
Te deseo
Te deseo

viernes, 22 de enero de 2010

De locuras de Amor

¡El dulce sonido
me llena de su voz! ¡Ah, esa voz
desciende a mi corazón!



Rene Milot - Lucia Di Lammermoor


Lucia di Lammermoor
Aria de la locura
Il dolce suono
Gaetano Donizetti

Tercer Acto
Escena 1
Sala de banquetes del castillo



Lucía ha sido obligada por su hermano Enrico Ashton para casarse con lord Arturo Bucklaw, a pesar de haberle manifestado su amor y su compromiso con Edgardo. Lucía pierde la razón y apuñala a su marido en la cámara nupcial. Raimondo se precipita a la sala donde se festeja la boda y anuncia la tragedia a los invitados.

15 .-Los invitados se horrorizan al conocer este acto espantoso. Raimondo anuncia, entonces, que Lucía esta a punto de entrar en la sala. La consternación se adueña de los invitados a la vista de su comportamiento desordenado y de su horrible palidez, como si acabase de salir de su tumba.

16.- Es evidente que Lucía ha perdido la razón. Cree oír la voz de Edgardo y se imagina que él está sentado cerca de ella, cerca de la fuente. Ve aparecer al fantasma de la fuente, que amenaza a los amantes, que no encontrarán refugio si no es ocultándose al pie del altar, donde pronto van a ser unidos en matrimonio. Lucía cree asistir a los preparativos de su boda y a la llegada del sacerdote que oficiará la ceremonia. Los invitados, al oír los desvaríos de Lucía, no pueden más que apiadarse de ella. Enrico es atormentado por los remordimientos. Lucía revive la fatal ceremonia de sus esponsales con Arturo y jura que permanecerá siempre fiel a Edgardo.

17.- Mientras delira, Lucía exhorta a Edgardo a llorarla mientras él siga vivo en la Tierra, proclamando que ella no será feliz en el cielo mientras él no vaya a reunirse con ella. Se desvanece y pierde el conocimiento.

Natalie Dessay

Diana Damrau
MET de New York -3 de octubre de 2009-
La interpretación de la Damrau, particularmente
me gusta más. En ambas se utiliza la "glass harmonica"
como Donizeti compuso en principio la obra
cambiando después por la flauta (decisión acertada
para mi gusto, pero eso es otra historia)
a causa de los problemas para encontrar interpretes
que no estuvieran afectados de locura por su uso.
(mirar este post)




Evert Jan Boks - Going into the World

Penelope
J.M.Serrat





De cartón piedra
J.M. Serrat



F. Pradilla Ortiz - Doña Juana la Loca


Elegía a Doña Juana La Loca
Federico García Lorca

A Melchor Fernández Almagro

Princesa enamorada sin ser correspondida.
Clavel rojo en un valle profundo y desolado.
La tumba que te guarda rezuma tu tristeza
a través de los ojos que ha abierto sobre el mármol.

Eras una paloma con alma gigantesca
cuyo nido fue sangre del suelo castellano,
derramaste tu fuego sobre un cáliz de nieve
y al querer alentarlo tus alas se troncharon.

Soñabas que tu amor fuera como el infante
que te sigue sumiso recogiendo tu manto.
Y en vez de flores, versos y collares de perlas,
te dio la Muerte rosas marchitas en un ramo.

Tenías en el pecho la formidable aurora
de Isabel de Segura. Melibea. Tu canto,
como alondra que mira quebrarse el horizonte,
se torna de repente monótono y amargo.

Y tu grito estremece los cimientos de Burgos.
Y oprime la salmodia del coro cartujano.
Y choca con los ecos de las lentas campanas
perdiéndose en la sombra tembloroso y rasgado.

Tenías la pasión que da el cielo de España.
La pasión del puñal, de la ojera y el llanto.
¡Oh princesa divina de crepúsculo rojo,
con la rueca de hierro y de acero lo hilado!

Nunca tuviste el nido, ni el madrigal doliente,
ni el laúd juglaresco que solloza lejano.
Tu juglar fue un mancebo con escamas de plata
y un eco de trompeta su acento enamorado.

Y, sin embargo, estabas para el amor formada,
hecha para el suspiro, el mimo y el desmayo,
para llorar tristeza sobre el pecho querido
deshojando una rosa de olor entre los labios.

Para mirar la luna bordada sobre el río
y sentir la nostalgia que en sí lleva el rebaño
y mirar los eternos jardines de la sombra,
¡oh princesa morena que duermes bajo el mármol!

¿Tienes los ojos negros abiertos a la luz?
O se enredan serpientes a tus senos exhaustos...
¿Dónde fueron tus besos lanzados a los vientos?
¿Dónde fue la tristeza de tu amor desgraciado?

En el cofre de plomo, dentro de tu esqueleto,
tendrás el corazón partido en mil pedazos.
Y Granada te guarda como santa reliquia,
¡oh princesa morena que duermes bajo el mármol!

Eloisa y Julieta fueron dos margaritas,
pero tú fuiste un rojo clavel ensangrentado
que vino de la tierra dorada de Castilla
a dormir entre nieve y ciprerales castos.

Granada era tu lecho de muerte, Doña Juana,
los cipreses, tus cirios; la sierra, tu retablo.
Un retablo de nieve que mitigue tus ansias,
¡con el agua que pasa junto a ti! ¡La del Dauro!

Granada era tu lecho de muerte, Doña Juana,
la de las torres viejas y del jardín callado,
la de la yedra muerta sobre los muros rojos,
la de la niebla azul y el arrayán romántico.

Princesa enamorada y mal correspondida.
Clavel rojo en un valle profundo y desolado.
La tumba que te guarda rezuma tu tristeza
a través de los ojos que ha abierto sobre el mármol.



Juana la Loca
Vicente Aranda





.........
.......
.....
...
.
Etc, etc, etc...





Y bien, por mi parte, cierro por unos días pues,
"La que ilumina" y yo de vez en cuando
necesitamos aire fresco y unas pizcas
de locura, nos escapamos.
¡Sed Felices!


Locura
Elbicho

jueves, 21 de enero de 2010

Sigue sin tener enmienda

Canción, glosa y cuestiones
Ángel González

Ese lugar que tienes,
cielito lindo,
entre las piernas,
ese lugar tan íntimo
y querido,
es un lugar común.

Por lo citado y por lo concurrido.

Al fin, nada me importa:
me gusta en cualquier caso.

Pero hay algo que intriga.

¿Cómo
solar tan diminuto
puede ser compartido
por una población tan numerosa?
¿Qué estatutos regulan el prodigio?



Morgan Weistling - The First Dance

El mandil de Carolina
Radio Tarifa

miércoles, 20 de enero de 2010

No me falles

Hagamos un trato
Mario Beneetti

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo.
(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.



John Everett Millais - The Black Brunswicker



Don't Let Me Down
No me falles

No me falles
No me falles
No me falles
No me falles

Nadie me ha amado como ella
Oo!, como ella
Sí como ella
Y si alguien me amara como ella
Oo!, como ella
Sí como ella

No me falles
No me falles
No me falles
No me falles

Estoy enamorado por primera vez
No sabes si va a durar
Es un amor que dura para siempre
Es un amor que no tiene pasado

No me falles
No me falles
No me falles
No me falles

Y desde la primera vez que ella me amó
Oo! Ella lo hizo
Ella me amó mucho
Creo que nadie realmente me ha amado como ella
Oo! Como ella
Ella me amó mucho

No me falles
No me falles
No me falles
No me falles
No me falles
No me falles
No me falles
No me falles

martes, 19 de enero de 2010

Que nunca se apague la candela


Llama de amor viva
San Juan de la Cruz

1. ¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

2. ¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida la has trocado.

3. ¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su Querido!

4. ¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!



Liebestraum nº 3
Franz Liszt



O lieb', so lang du lieben kannst!
¡Oh, amor, ama tanto como puedas!

¡Oh, amor! Ama tanto como puedas.
Oh, amor! Ama tanto como desees.
El momento llegará, el momento llegará
en que ante la tumba te lamentes.

Y ten cuidado, que tu corazón se inflame
y alimente el amor y lleve el amor,
que otro corazón, de cálido amor,
palpite junto a él.

Y a aquel que su pecho te abre,
dale todo el amor que puedas.
Y haz que cada momento sea feliz.
Y haz que ningún momento sea triste.

Y sujeta bien tu lengua,
que no escape de ella una mala palabra.
¡Dios! No era mala la intención,
pero el otro se aleja y llora.

¡Oh, amor! Ama tanto como puedas.
¡Oh, amor! Ama tanto como desees.
El momento llegará, el momento llegará
en que ante la tumba te lamentes.

Entonces te arrodillarás en la tumba
y ocultarás tus ojos, mojados y tristes
—ya no volverán a verlo—
en la larga y húmeda hierba del cementerio.

Y dirás: Mírame aquí postrado
llorando ante tu tumba.
Perdóname por haberte hecho sufrir.
No era esa mi intención.

Pero él ni te ve ni te escucha,
él, de quien tan pronto te separaste.
Su boca, que tantas veces te besó,
no te dirá jamás:
Hace tiempo que te perdoné.

De hecho, hace tiempo que te perdonó.
Pero derramó muchas lágrimas
por ti y por tu palabra amarga.
Silencio. Él descansa, ha llegado a su fin.

¡Oh, amor! Ama tanto como puedas.
¡Oh, amor! Ama tanto como desees.
El momento llegará, el momento llegará
en que ante la tumba te lamentes.

lunes, 18 de enero de 2010

Bella

Todo amor es efímero
Ángel González


Ninguna era tan bella como tú
durante aquel fugaz momento en que te amaba:

mi vida entera.


Rosita
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Slowly
Luis Eduardo Aute





Bella

Pablo Neruda

Bella,
como en la piedra fresca
del manantial, el agua
abre un ancho relámpago de espuma,
así es la sonrisa en tu rostro,
bella.

Bella,
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata,
andando, flor del mundo,
así te veo,
bella.

Bella,
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella.

Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo
por donde yo camino,
bella.

Bella,
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro,
bella.

Bella,
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando
pasó mil años por tu dulce cuerpo,
bella.

Bella,
no hay nada como tus caderas,
tal vez la tierra tiene
en algún sitio oculto
la curva y el aroma de tu cuerpo,
tal vez en algún sitio,
bella.

Bella, mi bella,
tu voz, tu piel, tus uñas
bella, mi bella,
tu ser, tu luz, tu sombra,
bella,
todo eso es mío, bella,
todo eso es mío, mía,
cuando andas o reposas,
cuando cantas o duermes,
cuando sufres o sueñas,
siempre,
cuando estás cerca o lejos,
siempre,
eres mía, mi bella,
siempre.

domingo, 17 de enero de 2010

Celos

Cual Abebe Bikila, todos los domingos a las doce menos diez, corría calle Real abajo para ver su andar cimbreante cuando se dirigía a misa dejando perfume de violetas a su paso. Hubíera querido ser el único, pero la pandilla al completo siempre acudía tras de mí y en formación, atentos en sus puestos, esperando, con la vista fija en la esquina de plaza para contemplar el milagro.
Y a mi me comían los celos. Celos de que su caminar no fuese solo para mi.


El viaje de Lea
Radio Tarifa




Y sentía rabia, rabia de tener 14 años y ella 22.

viernes, 15 de enero de 2010

No fue un sueño



Crepúsculo, Albuquerque, invierno
Ángel González


No fue un sueño,
lo vi:

La nieve ardía.


Invierno, Mérida, al alba

Cuando me acaricias
Mari Trini



jueves, 14 de enero de 2010

Haití

"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"
(Mt 27, 46)

"Y la muerte del mundo cae sobre mi vida".
Pablo Neruda




El Cant dels Occels
Pau Casals





miércoles, 13 de enero de 2010

Que la tierra te sea grata, Lhasa


CON TODA PALABRA
Lhasa de Sela


Ayer, al buscar en Google para comprobar si había aparecido el nuevo álbum de Lhasa -una voz que me ha acompañado desde hace unos años en mi caminar-, la noticia me golpeó como un mazo:
Lhasa de Sela falleció el día 1 de Enero del nuevo año a causa de un cancer.
Esta mujer mitad canadiense-mejicana-judía-estadounidense..., etc.. en realidad una ciudadana del mundo por ser mujer de la farandula del circo e importarle un bledo esas tonterías.

Esta canción de su disco anterior fue como una premonición:


PARA EL FIN DEL MUNDO O EL AÑO NUEVO

lunes, 11 de enero de 2010

Cae la nieve


Tras 27 años, ayer, nevó y la ciudad se vistió de blanco. La que ilumina y yo paseamos por las calles inmaculadas, jugamos a tirarnos bolas de nieve en el parque, compramos castañas asadas, metiéndonos el cucurucho en los bolsillos y así desentumecernos las manos y también churros. Ya en casa, los tomamos junto con chocolate hirviendo mientras mirábamos desde el balcón el silencio de los copos cubrir los arboles.




martes, 5 de enero de 2010

SS.MM. Los Reyes Magos de Oriente




Ten cuidado con lo que pides, los dioses te pueden castigar y concedértelo.









El Camello Cojito
(Auto de los Reyes Magos)
Gloria Fuertes

El camello se pinchó
Con un cardo en el camino
Y el mecánico Melchor
Le dio vino.

Baltasar fue a repostar
Más allá del quinto pino....
E intranquilo el gran Melchor
Consultaba su "Longinos".

-¡No llegamos,
no llegamos
y el Santo Parto ha venido!

-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.

El camello cojeando
Más medio muerto que vivo
Va espeluchando su felpa
Entre los troncos de olivos.

Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.

A la entrada de Belén
Al camello le dio hipo.
¡Ay, qué tristeza tan grande
con su belfo y en su hipo!

Se iba cayendo la mirra
A lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.

Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos-
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.

-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, repitió el Niño.

A pie vuelven los tres reyes
Cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
Le hace cosquillas al Niño.



lunes, 4 de enero de 2010

Esperas


Te espero
Mario Benedetti

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
Y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?






Le café bleu
(El café azul)
Soha


La vida la emprende con nuestras risas
y con nuestras palabras dichas al aire
Aprendemos a cubrirnos
caminando al descubierto
¿A dónde han ido las islas?
¿Se han hundido bajo el mar?
Nada más fácil
que olvidar que deseamos.
Y si te pierdes...

Reúnete conmigo en el café azul
lo que dure un cigarrillo o dos.
La eternidad sólo vale
para los enamorados.
Bailaremos en el café azul
lo que dure una canción o dos.
El paraíso sólo vale
para la gente feliz.

Sólo en los libros
podemos cambiar el mundo.
Hay que ir a la luna
para ver que la tierra es redonda.
Sólo en las películas
vemos fundidos en negro.
Te encontré en la luna,
me gustó tu historia,
el resto está por ver.

Reúnete conmigo en el café azul
lo que dure un cigarrillo o dos.
La eternidad sólo vale
para los enamorados.
Bailaremos en el café azul
lo que dure una canción o dos.
El paraíso sólo vale
para la gente feliz.

Reúnete conmigo en el café azul

La eternidad, la eternidad...

Bailaremos en el café azul

El paraíso sólo vale
para la gente feliz.

domingo, 3 de enero de 2010

Olvidos

¿Te acuerdas de aquella tarde en el cine? La película se llamaba El lado oscuro del corazón. El director era Eliseo Subiela. ¿Te acuerdas de Mario Benedetti recitándole poemas en alemán a una puta? ¿Te acuerdas de la frase que se decía en ella, "Basta que alguien me piense para ser un recuerdo" y tú dijiste ¡Oh! Dios mio, que triste sería llegar a eso?
Cuando ayer, tras cruzarnos en la calle y saludarnos con un ¡Feliz Año! ¿Me pensaste?




Procuro Olvidarte
Mª Dolores Pradera









sábado, 2 de enero de 2010

Balada para una viuda


Vals de la Viuda Alegre
Franz Lehar
Orquesta Sinfónica de París









Canción de la viuda enamorada
Bertolt Brecht

Ay, ya sé, no debería reconocer
que tiemblo cuando su mano me toca.
Ay, qué me ha sucedido
que rezo para que me seduzca.
¡Ay, ni cien caballos me arrastrarían al pecado!
¡Si al menos no me apeteciese tanto!

Si me resisto tanto al amor
sólo me he resistido realmente en el fondo
porque sé que si estuviera ante él en camisón
me dejaría hasta sin camisa.
¡Como que le van a importar a él mis reproches!
¡Si al menos no me apeteciese tanto!

Dudo que valga tanto como yo
y que para él sea amor de verdad.
Cuando todos mis ahorros se hayan gastado,
¿tirará el cacharro a la basura?
¡Ay, ya sé por qué le opuse tanta resistencia!
¡Si al menos no me apeteciese tanto!

Si tuviera dos dedos de sentido
nunca le habría concedido lo que por desgracia me pidió,
sino que le habrla pegado una paliza
en cuanto se me acercó demasiado, como hizo.
¡Ay, ojalá se fuera al infierno!
(¡Si al menos no me apeteciese tanto!)



Pawel Andrejewitsch Fedotow - La joven viuda

Balada para una viuda
Burning







La Maldecida
Rafael Alberti

No quiero, no, que te rías,
ni que te pintes de azul los ojos,
ni que te empolves de arroz la cara,
ni que te pongas la blusa verde,
ni que te pongas la falda grana.

Que quiero verte muy seria,
que quiero verte siempre muy pálida,
que quiero verte siempre llorando,
que quiero verte siempre enlutada.

viernes, 1 de enero de 2010

1 de enero / 3,00 AM

¿Te acuerdas? Una madrugada como esta, hace ya mil años y justo en esta hora, se cruzaron tus ojos negros con los míos y el mundo se detuvo durante 1500 días.



Canción Vieja
Patxi Andión









¿Qué haces? Quieres llenarte los ojos de ella, reconócelo. Quieres tener las dimensiones de su elástico cuerpo..., contemplar su sonrisa y su modo de bajar los párpados..., seguir las yemas de sus dedos teñidas con alheña. ¿Adónde va a parar todo esto? Nada de eso te había pasado nunca con las que la superaban en hermosura, en belleza y en renombre... Esto es doloroso, y más doloroso aún el que tú la quieras... No te mientas a ti mismo; tú la quieres hasta morir.
Palacio del deseo (Fragmento)
Naguib Mahfuz

Si me llamaras
Pedro Salinas

¡Si me llamaras, sí;
si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
-¡si me llamaras, sí, si me llamaras!-
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca
desde la voz que dice: "No te vayas".