O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Triste destino


"El matrimonio es la principal causa de divorcio".
Groucho Marx


Edward Hopper - Room in New York



"Un crimen perfecto es exactamente lo mismo que un matrimonio perfecto:
todo depende de que no te atrapen".
Alfred Hitchcock

Sobre el matrimonio
Khalil Gibran

Entonces, Almitra habló otra vez:

¿Qué nos diréis sobre el Matrimonio, maestro?

Y ésta fue su respuesta:
Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
Estaréis juntos cuando las blancas alas de la muerte esparzan vuestros días.
Y también en la memoria silenciosa de Dios estaréis juntos.
Pero dejad que crezcan espacios en vuestra cercanía.
Y dejad que los vientos del cielo libren sus danzas entre vosotros.
Amaos con devoción, pero no hagáis del amor una atadura.
Haced del amor un mar móvil entre las orillas de vuestras almas.
Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una misma copa.
Compartid vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente.
Las cuerdas de un laúd están separadas aunque vibren con la misma música.
Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro compañero se adueñe de él.
Porque sólo la mano de la Vida puede contener los corazones.
Y permaneced juntos, pero no demasiado juntos.
Porque los pilares sostienen el templo, pero están separadas.
Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble.




Entre dos taxis
Les Cowboys Fringants

Se besaron tarde en la noche
sobre el asiento de un taxi.
Fuera, una farola volvió a encenderse.
Hicieron voto de eternidad.
Sobre el techo del coche, el neón luminoso
parecía lucir sólo para ellos dos.
Como una pequeña aureola en la oscuridad
el taxi corría hacia la gloria.

“¡Qué triste es
el destino de los enamorados!”
pensaba el viejo conductor distraído
porque siempre empezamos a despedirnos
desde nuestro primer beso.

Juntos, ocuparon un piso
donde vivieron a merced del tiempo
Una vida con gafas rosas
exenta de días sombríos
pero el peso de lo cotidiano,
ese astuto diablillo,
viene a instalarse una buena mañana:
los corazones que fueron tan alegres ayer
vuelven a posar sus pies en la tierra

“¡Oh, qué triste es
el destino de los enamorados!”
nos decimos al cabo de algunos años
porque siempre empezamos a despedirnos
desde nuestro primer beso.

Los amantes de ayer se volvieron amigos
ya no hay calor en el hogar
Los sueños que antaño tenían a dúo
se duermen ahora espalda contra espalda
Por la ventana,
ella mira cómo aquél que la quiso
la deja por la eternidad
llevando con él un gran trozo de su vida
en un taxi anónimo

“¡Oh, qué triste es
el destino de los enamorados!”
nos decimos cuando todo se acabó
porque siempre empezamos a despedirnos
desde nuestro primer beso.


"Me preguntas si debes o no casarte; pues, de cualquier cosa que hagas te arrepentirás".
Sófocles

domingo, 29 de noviembre de 2009

Lucía






Carta
Miguel Hernández
El palomar de las cartas
abre su imposible vuelo
desde las trémulas mesas
donde se apoya el recuerdo,
la gravedad de la ausencia,
el corazón, el silencio.

Oigo un latido de cartas
navegando hacia su centro.

Donde voy, con las mujeres
y con los hombre me encuentro,
malheridos por la ausencia,
desgastados por el tiempo.

Cartas, relaciones, cartas:
tarjetas postales, sueños,
fragmentos de la ternura
proyectados en el cielo,
lanzados de sangre a sangre
y de deseo a deseo.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré.


En un rincón enmudecen
cartas viejas, sobres viejos,
con el color de la edad
sobre la escritura puesto.
Allí perecen las cartas
llenas de estremecimientos.
Allí agoniza la tinta
y desfallecen los pliegos,
y el papel se agujerea
como un breve cementerio
de las pasiones de antes,
de los amores de luego.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré.


Cuando te voy a escribir
se emocionan los tinteros:
los negros tinteros fríos
se ponen rojos y trémulos,
y un claro calor humano
sube desde el fondo negro.
Cuando te voy a escribir,
te van a escribir mis huesos:
te escribo con la imborrable
tinta de mi sufrimiento.

Allá va mi carta cálida,
paloma forjada al fuego,
con las dos alas plegadas
y la dirección en medio.
Ave que solo persigue,
para nido aire y cielo,
carne, manos, ojos tuyos
y el espacio de tu aliento.
Y te quedarás desnuda
dentro de tus sentimientos,
sin ropa, para sentirla
del todo contra tu pecho.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré.


Ayer se quedó una carta
abandonada y sin dueño,
volando sobre los ojos
de alguien que perdió su cuerpo.
Cartas que se quedan vivas
hablando para los muertos:
papel anhelando, humano,
sin ojos que puedan verlo.

Mientras los colmillos crecen,
cada vez más cerca siento
la leve voz de tu carta
igual que un clamor inmenso.
La recibiré dormido,
si no es posible despierto.
Y mis heridas serán,
los derramados tinteros,
las bocas estremecidas
de rememorar tus besos,
y con su inaudita voz
han de repetir: te quiero.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Del pasado efímero



Del pasado efímero
Antonio Machado

Este hombre del casino provinciano
que vio a Carancha recibir un día,
tiene mustia la tez, el pelo cano,
ojos velados por melancolía;
bajo el bigote gris, labios de hastío,
y una triste expresión, que no es tristeza,
sino algo más y menos: el vacío
del mundo en la oquedad de su cabeza.

Aún luce de corinto terciopelo
chaqueta y pantalón abotinado,
y un cordobés color de caramelo,
pulido y torneado.
Tres veces heredó; tres ha perdido
al monte su caudal; dos ha enviudado.

Sólo se anima ante el azar prohibido,
sobre el verde tapete reclinado,
o al evocar la tarde de un torero,
la suerte de un tahúr, o si alguien cuenta
la hazaña de un gallardo bandolero,
o la proeza de un matón, sangrienta.

Bosteza de política banales
dicterios al gobierno reaccionario,
y augura que vendrán los liberales,
cual torna la cigüeña al campanario.

Un poco labrador, del cielo aguarda
y al cielo teme; alguna vez suspira,
pensando en su olivar, y al cielo mira
con ojo inquieto, si la lluvia tarda.

Lo demás, taciturno, hipocondriaco,
prisionero en la Arcadia del presente,
le aburre; sólo el humo del tabaco
simula algunas sombras en su frente.

Este hombre no es de ayer ni es de mañana,
sino de nunca; de la cepa hispana
no es el fruto maduro ni podrido,
es una fruta vana
de aquella España que pasó y no ha sido,
esa que hoy tiene la cabeza cana.



Mal d'Africa
Franco Battiato



Mal de África

Ya comido, se iba a descansar
mecido por las mosquiteras y por el ruido en la cocina,
por las ventanas entreabiertas, reflejos en la pared,
y alguna cosa abstracta se adueñaba de mí,
sentía hablar bajito para no molestar,
y era como un mal de África, mal de África.

Saturday night I'm a dreamer
I can't live without you
on my own lies a photograph
please come back and stand by me.

Con las sillas sentados en la calle,
pantalón corto y camiseta por el calor que hacía.
En la ventana tras la reja mi padre se peinaba,
el olor de brillantina se apoderaba de mí.
El placer de sentirse juntos para criticar,
y era como un mal de África, mal de África.
En la ventana tras la reja mi padre se peinaba,
el olor de brillantina se apoderaba de mí.
El placer de sentirse juntos para criticar,
y era como un mal de África, mal de África.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Don't let me be misunderstood


Melancolía
Charles Bukowski

la historia de la melancolía
nos incluye a todos.
me retuerzo entre las sábanas sucias
mientras fijo mi mirada
en las paredes azules
y nada.
me he acostumbrado tanto a la melancolía
que
la saludo como a una vieja
amiga.
ahora tendré 15 minutos de aflicción
por la pelirroja que se fue,
se lo diré a los dioses.
me siento realmente mal
realmente triste
entonces me levanto
PURIFICADO
aunque no haya resuelto
nada
(…)
hay algo mal en mí
además de la
melancolía


Alberto Durero - Melancolía


Don`t let me be misunderstood
Nina Simone







No dejes que me malinterprete

Nena, ¿me entiendes ahora
si en algunos momentos me siento un poco loco?
No creerás que algún ser vivo
puede ser siempre un ángel.
Cuando las cosas andan mal yo me siento un poco triste
pero yo soy simplemente una alma con buenas intenciones,
Oh señor, no dejes que me malinterprete.

Ya sabes, a veces soy tan despreocupado,
con una alegría que es difícil ocultar,
y otras veces todo cuanto tengo es preocupación,
y entonces tú te asomas a ver mi otro lado,
pero soy sólo un alma con buenas intenciones.
Oh señor, no dejes que me malinterprete.

Si parezco tenso, quiero que sepas
que nunca pretendo cargártelo a tí,
la vida tiene sus problemas,
y yo tengo los míos,
pero eso es algo que nunca he pretendido hacer.

Oh nena, ¿no te das cuenta que soy un ser humano?
¿No sabes que tengo pensamientos como cualquier persona?
Pero a veces me encuentro solo arrepintiéndome
de algunas pequeñas cosas, o de algunas tonterías
que he hecho.

Pero solo soy un alma con buenas intenciones,
Oh Señor, no dejes que me malinterprete.
No dejes que me malinterprete.
Tan sólo soy un alma con buenas intenciones.

Oh, Señor, no dejes que me malinterprete.
No dejes que me malinterprete.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Nos sobran los motivos



Esto fue...
José Antonio Labordeta

Apenas un recuerdo, un vago sueño
de pasados domingos sin iluminarias
donde los camareros se aburrían
en establecimientos de segunda categoría.

Todo lo demás es un recuerdo nostálgico
de prensados días escolares
en el juvenil guardapolvo de los lunes.

Un sueño escaso de lluvias impares,
de noches inconclusas en mi pijama a rayas,
de furtivas huidas sin permiso
y, quizás, de algún funeral sin esperanza.

Años cautivos que huyeron de nosotros
a través de uno textos donde puede leerse:

Hoy no llueve... Domingo...
Quizás mañana muertos...
Mi padre me ha pegado...
Ya no hay amor... La una menos diez...
Huimos...
Y huimos para siempre.




Claude Verlinde - La folie

martes, 24 de noviembre de 2009

Lola

A finales de los años 70, años en los que tuve la suerte de vivir 14 meses en Barcelona, las Ramblas de la Ciudad Condal eran una fiesta. El Bar La Rivolta, la Discoteca Karma, los conciertos en Zeleste, las provocaciones a las gentes "de bien" de la Ocaña, el Nazario, y Mariscal, la revista El Víbora, etc... Después vino la tontería, los progres, los nazionalistas, ¡El seny! ...

El desierto.

¡Joder, que bien!
Romance a Ocaña
Carlos Cano







Ventura Pons "Ocaña: un retrato intermitente"





Lola

La conocí en un club del viejo Soho
donde se bebe champagne que sabe a Coca Cola
ce-o ce-a cola
caminó hacia mí y me invitó a bailar
le pregunté su nombre y una voz grave dijo: Lola
ele-o-ele-a, Lola
bueno, no es que sea el tipo más atlético del mundo
pero cuando ella me apretó, casi me rompe la columna
oh mi Lola
bueno, no es que sea tonto, pero no puedo entender
por qué camina como mujer y habla como hombre
oh mi Lola

Tomamos champagne y bailamos toda la noche
bajo la luz de los candelabros
me sentó en sus rodillas
y me dijo, niño, por qué no vienes a mi casa

Bueno, no es que sea el tipo más apasionado del mundo
pero cuando la vi a los ojos, casi me desmayo por mi Lola

La hice a un lado
caminé hacia la puerta
me caí en el piso
me arrodillé
luego, la miré, y ella a mí

Bueno, así es como lo quiero decir
y siempre quiero que sea así con mi Lola
las muchachas serán muchachos y los muchachos serán muchachas
es un mundo volteado y sucio, excepto por mi Lola

Dejé mi casa hace una semana
sin haber besado a una mujer
pero Lola sonrió, me tomó de la mano
y dijo: niño, yo te voy a hacer hombre

Bueno, no es que sea el tipo más masculino del mundo
pero sé lo que soy, y estoy satisfecho de ser hombre
y así es Lola.


Gustaaf Sorel - Twee figuren: travesties uit de Lapin Agile


Por eso no levanto mi voz, viejo Walt Whítman,
contra el niño que escribe
nombre de niña en su almohada,
ni contra el muchacho que se viste de novia
en la oscuridad del ropero,
ni contra los solitarios de los casinos
que beben con asco el agua de la prostitución,
ni contra los hombres de mirada verde
que aman al hombre y queman sus labios en silencio.
Pero sí contra vosotros, maricas de las ciudades,
de carne tumefacta y pensamiento inmundo,
madres de lodo, arpías, enemigos sin sueño
del Amor que reparte coronas de alegría.

Oda a Walt Whitman
Fragmento
Federico García Lorca

sábado, 21 de noviembre de 2009

Milagro cotidiano


¿R
ecuerdas aquel cuello, haces memoria
del privilegio aquel, de aquel aquello
que era, almenadamente blanco y bello,
una almena de nata giratoria?

Recuerdo y no recuerdo aquella historia
de marfil expirado en un cabello,
donde aprendió a ceñir el cisne cuello
y a vocear la nieve transitoria.

Recuerdo y no recuerdo aquel cogollo
de estrangulable hielo femenino
como una lacteada y breve vía.

Y recuerdo aquel beso sin apoyo
que quedó entre mi boca y el camino
de aquel cuello, aquel beso y aquel día.

Miguel Hernández




Doy fe: Que en Mérida,
calle Marquesa de Pinares,
junto a los Milagros.
Todos los días
al caer la tarde
se obraba el prodigio.
La que ilumina,
cual Danae rediviva
conjuraba la lluvia,
e inundando
la deprimente estancia,
vestía de oro
lo cotidiano,
el aire
y el ocaso.

Render 3D Octubre-2009


Captain Fantastic and the Brown Dirt Cowboy
Elton John



El Capitán Fantástico y El Vaquero Mugriento

El fantástico capitán educado estrictamente apenas un héroe
Solo alguien como su madre debería saberlo
Un caso evidente para los copos de maíz y los clásicos
“dos tazas de te ambos con azúcar, por favor,”
Al final del callejón.

Mientras los pequeños vaqueros sucios se vuelven morenos en sus monturas
Las galletas dulces de chocolate y las manzanas rojas sonrosadas en verano
Es una mezcla rara de “hey mama, dijeron algo bueno los diarios”.
Hay alguna oportunidad en la vida para estos pequeños vaqueros sucios
Debo irme de casa o internarme en los bosques .

El vaquero mugriento sigue inexperto y en crecimiento
El astuto capitán de la ciudad fantástica reacciona
La miel podría estar adherida a la colmena
Existen gorriones jóvenes con alas débiles que pasan hambre en el invierno
Los chicos destrozados en las ruedas de los ganadores
Y las que se han quedado sin pareja en el festival de verano en el sesenta y ocho
Están adelgazando .

Porque la comida rápida y barata, son pocos comunes en la variedad de la casa
Demasiado caliente para una banda con deseos desesperados de cambio
Hemos tirado la toalla muchas veces
Sin enumerar cuanto nos angustiamos
El capitán fantástico y el vaquero sucio
Desde el final del mundo hasta tú pueblo.

Y toda esta habladuría de la vuelta de Jesús
No pudieron engañarnos
Para eso estábamos prolongando nuestras líneas caminando sobre el alambre
Mano a mano sonaba la música y la rima
El capitán y el chico entran a la pista
A partir de aquí hijito, hijito, hijito, es un largo y solitario ascenso.

Porque la comida rápida y barata, son pocos comunes en la variedad de la casa
Demasiado caliente para una banda con deseos desesperados de cambio
Hemos tirado la toalla muchas veces
Sin enumerar cuanto nos angustiamos
El capitán fantástico y el vaquero sucio
Desde el final del mundo hasta tú pueblo.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Demi Lune

Albert Anker - Escuela rural




Recuerdo Infantil
Antonio Machado

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales..

jueves, 19 de noviembre de 2009

Jealous guy

Madeleine Peyroux & William Galison

A los celos
Luis de Gongora

¡Oh niebla del estado más sereno,
Furia infernal, serpiente mal nacida!
¡Oh ponzoñosa víbora escondida
De verde prado en oloroso seno!

¡Oh entre el néctar de Amor mortal veneno,
Que en vaso de cristal quitas la vida!
¡Oh espada sobre mí de un pelo asida,
De la amorosa espuela duro freno!

¡Oh celo, del favor verdugo eterno!,
Vuélvete al lugar triste donde estabas,
O al reino (si allá cabes) del espanto;

Mas no cabrás allá, que pues ha tanto
Que comes de ti mesmo y no te acabas,
Mayor debes de ser que el mismo infierno.




Giambologna - Rapto de las Sabinas (Florencia, Loggia della Signoria)


Chico celoso

Yo soñaba con el pasado
Y mi corazón latía fuerte
Comencé a perder el control
Comencé a perder el control

Yo nunca quise herirte
Siento haberte hecho llorar
Oh no, no quise herirte
Soy solo un chico celoso

Me sentía inseguro
Podrías no amarme nunca más
Estaba estremeciéndome por dentro
Estaba estremeciéndome por dentro

Yo nunca quise herirte
Siento haberte hecho llorar
Oh no, no quise herirte
Soy solo un chico celoso

Yo nunca quise herirte
Siento haberte hecho llorar
Oh no, no quise herirte
Soy solo un chico celoso

Intentaba atrapar tus ojos
Aunque tu tratabas de esconderlos
Estaba tragando mi dolor
Estaba tragando mi dolor

Yo nunca quise herirte
Siento haberte hecho llorar
Oh no, no quise herirte
Soy solo un chico celoso, mira
Soy solo un chico celoso, mira afuera cariño
Soy solo un chico celoso




John Lennon




Decíamos ayer...

Baby Come Back
The Equals






lunes, 16 de noviembre de 2009

De "castrati" y contratenores

¿Qué tienen los castrati que atraen tanto y a nadie le son indiferentes?
Las mujeres los aman, los hombres los odian o envidian.


Extractos de:
Gluck - Sperai vicino il lido
Porpora - Tu che d'ardir m'accendi
Publicidad del álbum Carestini, the story of a castrato.


Se cuenta una anécdota que protagonizó Alfred Deller, cuando un espectador algo atrevido e impertinente se le acercó después de uno de sus conciertos para preguntarle: "Excuse me, are you eunuc". La respuesta del gran pionero de los contratenores de nuestros días figura ya en la historia del anecdotario de la Historia de la música: "I am unic".

Ecco l'atra palude (Monteverdi)


Porque un contratenor no tiene nada que ver con un castrato (afortunadamente para los contratenores), pero hasta hace bien poco en el imaginario de muchos aficionados todavía ambas figuras estaban estrechamente relacionadas, hasta el punto de que hace unos años Carlos Mena comentaba que aún en sus primeros conciertos (Mena nació en 1971, por lo que hablamos ya de los años 90 del siglo pasado) era normal escuchar cuchicheos entre el publico, "casssstrato, casssstrato".


All Along the Watchtower


Mi Pc está en coma, ingresado en el hospital. Los amables chicos de la U.V.I. me aseguran que, mañana martes y si todo va bien, tal vez lo puedan dar de alta. Paciencia.

Es de agradecer que me hayan dejado un ordenador desde que subo este post de aviso. El resultado no ha sido bueno, pues aliándose mi torpeza con la falta de habilidad en una máquina desconocida las consecuencias eran previsibles. he borrado los comentarios pendientes de publicar. Lo siento.

¡Cuanto hecho de menos a mi vieja HISPANO OLIVETTI LEXICON 80, ella nunca me dejó tirado!





A lo largo de la atalaya

"Tiene que haber una salida"
dijo el bufón al ladrón
"hay demasiada confusión
no encuentro respiro,
los hombres de negocio se beben mi vino,
los campesinos trabajan mi tierra,
pero ninguno de ellos
conoce el valor de esas cosas".

"No hay razón para excitarse"
dijo amablemente el ladrón
"muchos de entre nosotros
piensan que la vida es sólo una broma,
pero tú y yo ya hemos pasado por eso
y ése no es nuestro destino,
así que ahora dejémonos de falsedades,
se está haciendo tarde".

A lo largo de la atalaya
los príncipes vigilaban el paisaje
mientras todas las mujeres iban y venían
y también sirvientes, descalzos.
A lo lejos un gato montés gruñó
dos jinetes se acercaban,
el viento empezó a aullar.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Concierto para clarinete y orquestra en La M, K. 622: II. Adagio


Tu sueño es D&G.


-¿Como se puede vivir sin conocer a John Galliano?

Preguntabas al cielo con cara de espanto.

El Hola los martes, manicura y peluquería los viernes.

Cuando caminas por la acera pareces flotar al pasear agarrada a tu copia china de un Louis Vuitton.

Desde que viste Out of África: ¡Mozar is the one!



¿Miedo me dió ayer al imaginar lo pensabas mientras me sonreías?


¿Quedará algo de aquella moza que, a la orilla del Guadiana, me acariciaba el cabello?



La mujer del fotógrafo
Render 3D 8-XI-2009


El fotógrafo y la modelo
Jorge Valdés Díaz-Vélez

El tiempo que fue siempre tu enemigo
se detuvo en tu imagen. Ya eres esa
chica de calendario, la princesa
sin fábulas, el ángel que consigo
colgar de cualquier nube. De oro y trigo
la luz ensortijada en tu cabeza,
la arena que se acaba en donde empieza
la línea de tu sexo. Estás conmigo
y no tienes tristezas ni pesares
ni citas por cumplir. Sólo reposas
inmóvil en el cuadro, entre palmeras
de plástico y heladas mariposas
robadas del Cantar de los cantares.
No sabes que no has muerto. Si supieras.



domingo, 8 de noviembre de 2009

Canto de sirena

Sirena
Mario Benedetti

Tengo la convicción de que no existes
y sin embargo te oigo cada noche
te invento a veces con mi vanidad
o mi desolación o mi modorra
del infinito mar viene su asombro
lo escucho como un salmo y pese a todo
tan convencido estoy de que no existes
que te aguardo en mi sueño para luego.





Frederick Leighton - El pescador y la sirena



Canço de la sirena
María del Mar Bonet


Canción de la sirena


¡Ah de la barca! Un palacio
más espléndido que la nave
aquí tendrías...

Sé de unos brazos nacarados
y un pecho de dulces cojines;
tú dormirías...

Carnes de alabastro empapadas
y cabelleras ensortijadas
tú las tendrías...

Sé la canción del olvido
que engatusa el espíritu,
la escucharías...

En el azul de los abismos
mis ojos son dos farolas
brilla que brilla...

La bonanza de mi puerto
es eterna como la muerte:
ven, ven, ven...


sábado, 7 de noviembre de 2009

Tarde otoñal


Balada de Otoño
J.M. Serrat


Soneto de otoño
Charles Baudelaire

Me dicen tus ojos, claros como el cristal:
"Para ti, extraño amante, ¿cuál es mi mérito?"
-¡Sé encantadora y calla! Mi corazón, al que todo le irrita,
a excepción del candor del antiguo animal,

no quiere mostrarte su secreto infernal,
arrulladora cuya mano me invita a largos sueños,
ni su negra leyenda escrita con llamas.
¡Odio la pasión y el ingenio me lastima!

¡ser maldito a quien, desde el profundo abismo
hasta lo más alto del cielo, nada, excepto yo, responde!
-¡Oh, tú, que como una sombra de rastro efímero,

pisas con pie ligero y mirada serena
a los estúpidos mortales que te han juzgado amarga,
estatua de ojos de azabache, gran ángel de broncínea frente!




Chanson d’Automne
Paul Verlaine


Les sanglots longs
Des violons
De l'automne
Blessent mon coeur
D'une langueur
Monotone.

Tout suffocant
Et blême, quand
Sonne l'heure,
Je me souviens
Des jours anciens
Et je pleure

Et je m'en vais
Au vent mauvais
Qui m'emporte
Deçà, delà,
Pareil à la
Feuille morte.


Canción de Otoño

Los largos sollozos
De los violines
Del otoño
Hieren mi corazón
Con monótona
Languidez

Todo sofocante
Y pálido, cuando
Suena la hora,
Yo me acuerdo
De los días de antes
Y lloro

Y me voy
Con el viento malvado
Que me lleva
De acá para allá,
Igual que a la
Hoja muerta.




Guissepe Arcimboldo - El Otoño


Bien, dejemos la melancolia y prepararé algo más prosaico para la tarde de sábado otoñal que se nos avecina -según dicen los que saben, lluvioso y ventoso- y a falta de algo mejor, hago planes:


Boquerones en vinagre

Ingredientes:


1 kg de boquerones
3 dientes de ajo
Perejil
Vinagre
Aceite de oliva
Sal
Música de fondo:


Concierto para Oboe y Violín en Do Menor BWV 1060 - Allegro
J.S. Bach




Preparación:

Se limpian los boquerones. Para ello los abrimos y les quitamos la espina dorsal, la cabeza y las tripas. Los sumergimos en agua y los lavamos bien. Es bueno dejarlos durante un buen rato metidos en agua para que suelten toda la sangre. Los escurrimos de agua y los sumergimos durante 10 horas en vinagre. Si es de Jerez mejor, aunque sea más caro. Si no, es suficiente con un buen vinagre de vino.

Pasado ese tiempo se sacan y se colocan en una fuente. Unos al lado de los otros. Es importante una buena presentación.

A continuación se le añade la sal, el ajo y el perejil, todo bien picadito. Alguna gente le añade un poco de zumo de limón. Lo dejamos a su criterio. Lo que sí es imprescindible es cubrir todos los boquerones con un buen aceite de oliva virgen extra.
Se pueden acompañar con olivas verdes.

Concierto para Oboe y Violín en Do Menor BWV 1060 - AdagioJ.S. Bach


Un vino blanco Torre Julia (D.O. Ribera el Guadiana), una bolsa de anacardos, otra de pistachos, mi sillón y buena leña de encina apilada junto a la chimenea.

Si a ustedes les apetece. Están invitados.



(Ya sabéis picar dos veces. La primera ventana que salta, cerradla, es publicidad)



viernes, 6 de noviembre de 2009

El arte del amor



- 1º:





- 2º:

Caruso
Lucio Dalla

Aquí donde el mar reluce
y sopla fuerte el viento
sobre una vieja terraza
delante del golfo de Sorrento
un hombre abraza a una muchacha
tras terminar el llanto
y vuelve a dar comienzo al canto.

Te quiero mucho,
mas (pero) mucho, mucho, sabes...
es un cadena ahora
que funde la sangre en las venas, sabes...

Vio las luces dentro del mar,
pensó en las noches allí en América
pero era sólo el reflejo de algunos barcos
y la blanca estela de una hélice .
Sintió el dolor en la música,
se levantó del piano
pero cuando vio la luna salir tras una nube
le pareció dulce también (incluso) la muerte.
Miró en los ojos la muchacha,
esos ojos tan verdes como el mar
luego de improviso salió una lágrima
y él creyó de ahogar.

Te quiero mucho
mas mucho, mucho, sabes...
es un cadena ahora
que funde la sangre en las venas, sabes...

Fuerza de la lírica
donde cada drama es un falso,
donde con un buen maquillaje y con la mímica
puedes llegar a ser (un) otro.
Pero dos ojos que te miran
tan cercanos y tan auténticos,
te hacen olvidar palabras,
confunden pensamientos.
Así todo parece tan pequeño,
también las noches allí en América
miras atrás y ves tu vida
como la estela de una hélice.
Sí, es la vida que se acaba
sin embargo él no lo pensó tanto
por el contrario, se sentía ya feliz
y volvió a comenzar su canto.

Te quiero mucho
mas mucho, mucho, sabes...
es un cadena ahora
que funde la sangre en las venas, sabes...



- 3º:

- Parmigiana di melanzane
- Spaghetti a vongole
- Sfogliatelle
- Un Campi Flegrei del 99

Para terminar con un limoncello, una sonrisa picara y el roce de seda de un pie descalzado buscando bajo la mesa.


Y si todo esto no fuera suficiente, siempre queda el viejo Ovidio.





Y como decía Bernhardt: "No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos".


miércoles, 4 de noviembre de 2009

Chilam Balam








"Canción de la Danza del Arquero Flechador", forma parte de una colección de cantares mayas, en manuscritos posiblemente del siglo XVIII que están en poder del Sr. Alfredo Barrera Vázquez, quien lo ha publicado ya en la revista Tlalocan, Vol. I, No. 4, 1944, en donde aclara que el texto se refiere seguramente a la canción en la que se exhortaba y aconsejaba a los flecheros cazadores para llevar a cabo el sacrificio humano por flechamiento.


X-pacum-x-pacum-che-
ti-hum ppel-ti-caa ppel
coxx-zuut-tut hal-che
t-alca-okoot tac-oxppel
Cii liiz u-tan-a-pol-
malo-ppilha-uich
maa-menttic-x-ttileich
tial-caa-ch′a-u-tohol
A-ci-zuuzma-u-yee a huul
a-ci-xaab-cheiltma-u-zumil
a-ppum-adzamaa-maloob
yiitz-x-caatzim-tut-kuuk
meel-u-yiit-u-chilbil-a-hul
A-ci-choimaa-u-u
tzatzel-xibil-ceh-tu-
muuk-a-kab-tu-muuka
ouc-ta-piix-ta-ttoon-
taa-ch′alatel-taa-tzem
dzaa-oxppel-alca-zuut-tut
pach-leil-ocom tum-bonan
lail-tuux-kaxaan-leil xibil
pal-h′zac-zuhuy-uinic
dzaa-u-yaax-ti-ca-sutil/
chh′ a-a-ppum-dza-u-hul-ch ei l
toh-tant-u-tzem-ma-kabeilt
a-dziic-tu-lacal- a muuk-tiyal
a-huul lomtci-tio lal-ma u
kilic-tu-tamil u-bakel-u-
tial-ca paatac-u muk-yaatic
hu-hum-ppiiltil-ley-u yota
ciliich celem-yum-ku-
tu-caa-zuut-ca-dzaa-ti-leil
ocom tum-ch′o-ca-zuut
ca-dzal-ca-hulic-tu-caaten
lailo-yan-a-beiltic-xma-ma
a patic a uokoot-tu-men
bail-u-mentic-malo-chi-
mal-h′batel uinic-tut
teetal-u-tial u-dza-utz-
t-yiich-yum-ku-
Lail-cu-tippil-kin
t-yokol-kaax-t-lakin-
cu-hoppol-hul-ppum
kay-leil-chimal-hba-
teil-u-dzaicoob-tulacal




Espía, acechador que andas cazando por los montes,
una vez, dos veces,
vamos a cazar a orillas de la arboleda
en rápida danza, hasta tres veces.
Alza bien tu frente,
alista bien la mirada,
no hagas errores
para que alcances tu premio.
¿Tienes bien afilada la punta de tu dardo?
¿Tienes bien enastada la cuerda
de tu arco, has puesto buena
resina de calzitn en las plumas
que están en la punta de la vara de tu dardo?
¿Has untado bien
grasa de ciervo macho
en la fuerza de tu brazo, en la fuerza de tu pie,
en tus rodillas, en tus gemelos,
en tus costillas, en tu tórax, en tu pecho?
Da tres vueltas rápidas
alrededor de la columna de piedra pintada,
ahí donde está atado el viril
hombre joven, virgen e inmaculado.
Da la primera, a la segunda
toma tu arco, ponle la flecha,
apúntale al pecho, no es necesario
que pongas toda tu fuerza
para asaetearlo, para no
herirlo profundamente en sus carnes,
para que pueda sufrir un poquito,
pues así lo quiso
el Bello Señor Dios.
Cuando des la segunda vuelta
a la columna pintada de azul,
cuando la des,
asaetéalo de nuevo.
Habrás de hacer esto
sin dejar de danzar, porque
así es como lo hacen los buenos escuderos guerreros,
los hombres que se escogen
para dar bondad
a los ojos del Señor Dios.
Así como se asoma el sol
sobre el bosque del oriente,
comienza del arquero flechador
el canto.
Todo lo dan
los escuderos peleadores.










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martes, 3 de noviembre de 2009

Love





Una y otra vez.
Día tras día.


Love is real,
real is love
love is feeling,
feeling love
love is wanting
to be loved.

- Espera, espera... Deja que...


(Besos)

- ¡Cuidado con la cremallera!

(Besos)

- No seas bruto, que me haces daño.
- ¡Ay!
- Verás como al final romperás el broche.

(Escalofrió al besarte en el cuello)

- No se por que lo usas...



(Ropa desparramada,
tras la puerta, en el pasillo,
en el suelo...)



Love is touch,
touch is love
love is reaching,
reaching love
love is asking
to be loved.



- ¿Quieres patatas fritas?
- Si, en la cocina hay una bolsa.


Love is you
you and me
love is knowing
we can be
Love is free,
free is love
love is living,
living love
love is needing
to be loved.

John Lennon y su Plastic Ono Band, descansan

....

Tac...
tac...
tac...

.....

....



RAAaaAAck... ¡Clack! Vuelta girar.

Love is real,
real is love
love is feeling,
feeling love
love is wanting
to be loved.


Ángeles en un piso desangelado.
La chica Job de Alphonse Mucha
-rosa roja en el pelo bruno-
testigo mudo de faz aburrida,
quema en su pared
el tiempo de papel
que indolente deshoja.

...

Besos, bocadillos y cerveza cruzcampo.
Besos, Malboro de contrabando y besos.
Comics de R. Crumb y besos.

...

Besos

...

- Tengo frio. Tápame.
- No, que quiero verte.
- Pues abrázame.
- Cuidado con el cigarrillo. Quemarás la sabana...
....

- Tócame....


Love is touch,
touch is love
love is reaching,
reaching love
love is asking
to be loved.

....

- ¿Otra vez?

....

- Te quiero...

...y yo...


Love is you
you and me....