O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.

sábado, 31 de julio de 2010

Déjà vu



H
emos perdido aún este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.

He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.


Poema 10
Pablo Neruda


Fernando O'Connor - Thonet



Grey Room
Damien Rice



Habitación Gris

Bueno, yo ya he estado aquí antes,
sentado en el suelo de esta habitación tan tan gris,
en la que permanezco todo el día.
No como, pero juego con esta comida tan gris.

Desolado, si hay alguien que reza por mi, entonces puede que no me derrumbe.
Desolado, incluso aunque intente gritar, no podría hacerlo tan fuerte como quisiera.

Vuelvo a estar sólo otra vez,
y vuelvo lentamente a casa,
sólo, arrastrándome de nuevo, pendiente del teléfono.

Si, bueno, ya he estado aquí antes,
sentado en el suelo, con mi ánimo tan gris.
Me quedo despierto toda la noche
y todo lo que puedo escribir, es esta gris melodía.

Así que reza por mi, niño,
sólo durante un momento, que puede que estalle.
Reza por mi niño, o quizás una sonrisa por ahora sea suficiente.

Porque vuelvo a estar sólo otra vez,
y vuelvo lentamente a casa, sólo,
arrastrándome de nuevo, pendiente del teléfono.

¿Puedo contar contigo para que seas quien me abra las puertas?
¿Puedo contar contigo para que seas mi montaña de arena?
¿Puedo contar contigo para cruzar el puente cuando haya tormenta?
¿Puedo contar aún contigo para mantenerme caliente?

¿Y si esprimo mi parra y me bebo mi propio vino?,
porque yo esprimo mi parra y me bebo mi vino.
Sí, porque nada está perdido, sólo está congelado en el congelador.
Y es hora de volver a abrir, aunque no haya nadie esperando en la puerta.

Porque todavía estoy aquí para sostenerte la puerta.
Todavía estoy aquí para hacer tu montaña de arena.
Todavía estoy aquí para ayudarte a cruzar el puente bajo la tormenta.
Todavía me tienes para mantenerte caliente.

Más caliente que caliente,
más caliente que caliente.

jueves, 29 de julio de 2010

Calor, calor, calor e insomnio



Un sueño largo, largo, un ya famoso sueño...
Emily Dickinson

Un sueño largo, largo, un ya famoso sueño,
que señales no da de que se está acercando el día,
pues no mueve ni un párpado el durmiente:
un sueño independiente y apartado.

¿Pereza como ésta se vio nunca?
En orilla de piedra,
bajo el calor, dejar pasar los siglos
y ni una vez mirar si el mediodía llega.




Allô París
Mano Solo



Allô París,
Es tan tarde…
Con los dedos pegados al teléfono
reactivo una vez más la esperanza
de hablarte.

Aunque sé
que me deprime,
no puedo dejar
dejar de creer en ello.
La noche da sus últimas campanadas.
Iré hasta el final.

Me hubiese gustado
algo bueno.
Me hubiese gustado
que me dijeras: “Ven”
Me hubiese gustado

Y ahí, de pie, en la acera
como cada noche
te cuento la historia
de las lágrimas de calle
en los bares que apestan a
miradas enmohecidas
y cuerpos magullados.

Allô, París,
todo ha acabado.
¡Joder! Estoy cansado.
Me hubiese gustado
algo bueno.
Me hubiese gustado
que me dijeras: “Ven”
Me hubiese gustado

Allô París,
todo ha acabado
Me lo has quitado todo
incluso las ganas.
Ya no te acuerdas de nada.
Olvidas un poco más cada mañana.
Tu memoria corre por las aceras
ahogando mi deseo irrisorio.

Me hubiese gustado
algo bueno
Me hubiese gustado
que me dijeras: “Ven”
Me hubiese gustado…

Allô, París,
Todo se ha acabado.
Todo se ha estropeado.
Me hubiese gustado…

Me hubiese gustado
algo bueno
Me hubiese gustado
que me dijeras: “Ven”

Me hubiese gustado
Algo bueno
Me hubiese gustado
Que me dijeras: “Ven”
Me hubiese gustado

miércoles, 28 de julio de 2010

Tú que iluminas...



Love Minus Zero / No Limit
Bob Dylan



Amor bajo cero / sin barreras

Mi amor habla como el silencio
sin ideales ni violencia,
ella no tiene que decir que es fiel
y sin embargo es sincera como hielo,
como fuego;
la gente lleva rosas
y hace promesas en cada momento,
mi amor ríe como las flores,
los Valentines no pueden comprarlo.

En los mercadillos y paradas de autobús
la gente habla de situaciones
lee libros, repite citas
escribe conclusiones en la pared,
algunos hablan del futuro,
mi amor habla quedamente,
ella sabe que no hay éxito como el fracaso
y que el fracaso no es ningún éxito.

La capa y la espada se mecen,
las damas encienden las velas
en las ceremonias de los jinetes,
hasta el peón abriga un rencor;
estatuas hechas de cerillas
se desploman unas contra otras,
mi amor pestañea, no se inmuta,
sabe demasiado para discutir o juzgar.

El puente tiembla a medianoche,
el médico rural divaga,
las sobrinas de los banqueros
buscan la perfección
esperando todos los regalos
que traen los hombres sabios;
el viento aúlla como un martillo,
la noche sopla fría y lluviosa,
mi amor es como un cuervo
con un ala rota en mi ventana.




Tú cuya mano
Amancio Prada


Antonio Cánovas - Eros y Psique

martes, 27 de julio de 2010

Mi pan de cada día

Al final como siempre. "La que ilumina" y la música (mi amada Anne-Sofie von Otter) son lo que nunca falla, las que tienden el puente sobre las aguas turbulentas...




y como penas con pan son menos, me voy al mercado y al Google que es temporada de berenjenas:


Musaka
Μουσακάς



INGREDIENTES:

2 cebollas
4 dientes de ajo
1/2 kg de carne cordero picada (puedes sustituirla con ternera, pero no es lo mismo)
1 kg de berenjenas
1/2 l de aceite de oliva
2 tomates grandes
1 cucharadita de canela molida
Un poco de menta fresca
Sal y pimienta al gusto
1 pellizco de perejil picado
1 chorrito de vino blanco
1 trozo de queso feta para adornar
1/2 litro de bechamel
3 cucharadas de queso rallado

PREPARACIÓN:

Empezamos con las berenjenas, la parte más importante, que actúan como la placa de pasta para hacer lasaña. Las cortamos en rodajas de unos 6-8 mm de grosor (si las cortáis demasiado finas al final se acaban rompiendo, además luego pierden grosor cuando las freimos). Las ponemos en un recipiente alargado (puede ser el que vamos a utilizar para luego hacer la musaka) y le echamos sal en abundancia. Dejamos reposar unos 40 minutos para que suelten parte de su agua y que no queden tan amargas.
Pasamos las rodajas por agua fría y las escurrimos muy bien ayudados por papel absorbente. En una sartén echamos aceite de oliva y cuando empieze a calentarse añadimos las berenjenas. Freímos hasta que queden doradas. Pasamos a un plato con papel absorbente para quitarle el aceite sobrante. Es importante que cuando las friamos no haya demasiado aceite en la sartén porque entonces quedaran muy duras y no nos interesa. Apartamos hasta el montaje final.
Escaldamos los tomates y una vez sin piel los picamos en trozos grandes. Cortamos las 2 cebollas y los dientes de ajo lo más fino posible. Salpimentamos la carne. Apartamos los ingredientes cada uno en un plato.
En otra cazuela echamos aceite (3 cucharadas llegan) y introducimos las cebollas y el ajo, lo pochamos todo muy bien y echamos la carne picada a la cazuela (tal como os comenté arriba sería mejor con cordero, pero yo no lo encontré picado). Añadimos un poco de menta, perejil picado y una cucharada de canela molida. Sofreímos durante 5 minutos a fuego suave, sin dejar de remover. Añadimos el tomate y un chorrito de vino blanco, dejamos que se reduzca todo hasta que nos quede una salsa compacta. Aproximadamente unos 15 minutos.
Mientras preparamos la bechamel vamos precalentando el horno a unos 180º para que esté caliente cuando metamos la fuente refractaria.
Para montar la moussaka la cosa es muy sencilla, engrasamos el fondo de la fuente con un poco del aceite sobrante de freir la berenjena y una capa de rodajas de berenjena. Encima una capa de la mezcla con la carne, la siguiente de bechamel y repetimos hasta tener 2 pisos. Finalmente rematamos con bechamel (bastante). Y la última capa de queso rallado para gratinar.
Introducimos al horno 25 minutos a 180º y 5 minutos con el gratinador puesto para que se dore. Adornamos con un poco de orégano y un trocito de queso feta. En este caso yo lo he presentado en una fuente de barro (la misma que utilizo para las vieiras) pero puede ir directamente al plato.


Y, si es posible, acompañarlo con mi otra gran dama:


Θεός αν είναι
Si hay Dios
Χάρις Αλεξίου (Haris Alexiou)


Por las noches entras en mis sueños,
parece que llegaras a tu propio jardín,
y crecieron mis alas,
yo no me marcho de tu lado
si hay Dios.

Miles de ángeles con las blancas
ramas del olvido las van repartiendo,
y de mi cuerpo como estrellas
tus niños sacan su aliento.

Si hay Dios ojalá que ardas en las llamas
y bebas el fuego de mi lágrima.
No puedes perdonar una vida, corazón,
si hay Dios y si alguien me ama,
si hay Dios y si alguien me ama.

Todos mis amigos desde hace años
encontraron pareja, construyeron hogares,
sólo yo permanezco sola,
sin techo, esa es la verdad.

Si hay Dios ojalá que ardas en las llamas
y bebas el fuego de mi lágrima.
No puedes perdonar una vida, corazón,
si hay Dios y si alguien me ama,
si hay Dios y si alguien me ama.

lunes, 26 de julio de 2010

Contra la Realidad


Tres Dias rojos, y sin esperanza de que la racha acabe,
es demasiado.

Gulliver
Joaquín Sabina

viernes, 23 de julio de 2010

What about me?





Accidental Babies
Damien Rice


Ya ves, te recibí como a una amante,
con las manos juguetonas,
pero mostrando los codos por si acaso.
E ignoramos nuestros otros planes felices,
debido a aquella delicada mirada que dibujaba tu cara.

Nuestros cuerpos se movieron al unísiono
y se tensaron una y otra vez,
dañando incluso alguna parte de tu jardín.
No quedó lugar para el perdón,
en aquel lugar que nadie conoce,
en el que nadie sabe lo que hicimos.

¿Te has corrido alguna vez justo a la vez que él?
¿Es oscuro, lo suficiente como para apreciar tu luz
¿Te lavas los dientes antes de que te bese?
¿Echas de menos mi olor?
¿Y es tan audaz como para llegar a convencerte?
¿Sientes como si le pertenecieras?
¿Y hace que te vuelvas loca, o simplemente medio libre?
¿Y que hay de mi?

Me abrazaste como a una amante,
con las manos sudadas y el pie en el lugar adecuado.
Usamos las almohadas para ocultar nuestras "glándulas felices"
al igual que ese leve asunto llamado deshonra
que presiona y atenaza nuestras mentes,
mientras nuestra carne hace caso omiso
moviéndose al compás de los acelarados latidos de nuestros tambores.

Ya sé que te hice llorar,
y también se que algunas veces quisiste hasta morir.
Pero realmente te sientes viva sin mí a tu lado?
Si es así, síente libre.
Si no es así, déjale y vuelve conmigo,
antes de que alguno de los dos tenga accidentalemente bebés,
y dejemos de ser libres.

¿Te has corrido alguna vez justo a la vez que él?
¿Es tan oscuro, lo suficiente como para apreciar tu luz?
¿Te lavas los dientes antes de que te bese?
¿Echas de menos mi olor?
¿Y es tan audaz como para convencerte?
¿Sientes como si le pertenecieras?
¿Y hace que te vuelvas loca, o simplemente medio libre?
¿Y que hay de mi
¿Qué será de mi?


Sólo en sueños
Jaime Sabines

Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,
a ciertas horas, cuando cierro puertas
detrás de mí.
¡Con qué desprecio he visto a los que sueñan,
y ahora estoy preso en su sortilegio,
atrapado en su red!
¡Con qué morboso deleite te introduzco
en la casa abandonada, y te amo mil veces
de la misma manera distinta!
Esos sitios que tú y yo conocemos
nos esperan todas las noches
como una vieja cama
y hay cosas en lo oscuro que nos sonríen.
Me gusta decirte lo de siempre
y mis manos adoran tu pelo
y te estrecho, poco a poco, hasta mi sangre.
Pequeña y dulce, te abrazas a mi abrazo,
y con mi mano en tu boca, te busco y te busco.
A veces lo recuerdo. A veces
sólo el cuerpo cansado me lo dice.
Al duro amanecer estás desvaneciéndote
y entre mis brazos sólo queda tu sombra.

jueves, 22 de julio de 2010

Y al final, tú y yo

"Estos canales, se parecen, todos van en circulos
Los lugares se ven iguales, y somos la única diferencia.
El viento en tu pelo, cubre mi vista
Estoy sosteniendome en ti, en un bicicleta que alquilamos hasta mañana".

Cayman Islands
Kings of Convenience



Después de las fiestas
Julio Cortázar

Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.



"No puedo soportar el sabor del vino sobrante".

Leftover Wine
Melanie Safka

miércoles, 21 de julio de 2010

Cáceres


Macetas de Colores
El Desván del Duende y Delincuentes







¡Que bella al subir la cuesta!
¡Como iluminabas el anochecer!
¡Y como brillaba anoche el Arco de la Estrella!

martes, 20 de julio de 2010

De pícaros

Siglo XVI
(España)

Bartolomé Esteban Murillo - Niños comiendo melón y uvas


Ay, triste que vengo
Juan del Encina



Tanta lástima haya Dios de mí como yo había dél, porque sentí lo que sentía...








Siglo XIX
(EEUU)




El jefe Viejo Guarda Pellejos te dio una visión del orden moral en el universo, cuando no existe ninguna".

Little Big Man
Pequeño Gran Hombre (1970)
Arthur Penn



Canto Navajo

lunes, 19 de julio de 2010

El ajedrez y "Los que Saben"



Ajedrez
Jorge Luis Borges

I

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?





La niña de Hiroshima
Aguaviva












La vejez en los pueblos.
El corazón sin dueño.
El amor sin objeto.
La hierba, el polvo, el cuervo.
¿Y la juventud?

En el ataúd.

El árbol, solo y seco.
La mujer, como un leño
de viudez sobre el lecho.
El odio, sin remedio.
¿Y la juventud?

En el ataúd.

Miguel Hernández



Masters of War
Bob Dylan


Vengan señores de la guerra,
ustedes que construyen todas las armas,
ustedes que construyen los aviones de muerte,
ustedes que construyen las grandes bombas,
ustedes que se esconden detrás de paredes,
ustedes que se esconden detrás de escritorios,
sólo quiero que sepan
que puedo ver detrás de sus máscaras.

Ustedes que nunca hicieron nada
excepto construir para destruir,
ustedes juegan con mi mundo
como si fuera juguetito de ustedes,
ponen un arma en mi mano
y se esconden de mis ojos
y se dan vuelta y corren alejándose
cuando vuelan rápidas las balas

Como antes Judas,
mienten y engañan.
Una guerra mundial puede ganarse
(me quieren hacer creer)
pero veo a través de sus ojos,
y veo a través de sus cerebros,
como veo a través del agua
que corre por mi alcantarilla.

Ustedes ajustan los gatillos
para que otros disparen
y luego retroceden y observan.
Cuando el número de muertos asciende
se esconden en sus mansiones
mientras la sangre de los jóvenes
se escapa de sus cuerpos
y se entierra en el barro.

Ustedes arrojaron el peor miedo
que alguien pudo haber lanzado:
el miedo a traer niños
al mundo
por amenazar a mi hijo
aún no nacido, sin nombre,
no merecen la sangre
que corre por sus venas.

¿Cuánto sé
como para hablar cuando no corresponde?
Ustedes podrían decir que soy joven,
podrían decir que no tengo educación,
pero hay una cosa que sé,
pese a ser más joven que ustedes:
incluso Jesús nunca
perdonaría lo que ustedes hacen.

Déjenme preguntarles una cosa:
¿el dinero que tienen es tan bueno
como para comprarles el perdón?
¿Piensan que tendría ese poder?
Creo que se darán cuenta
cuando les llegue la hora de la muerte
que todo el dinero que ganaron
nunca servirá para recuperar sus almas.

Y espero que mueran
y que la muerte les llegue pronto;
yo seguiré sus ataúdes
en la pálida tarde,
y observaré mientras los bajan
hasta su lecho último,
y me quedaré parado frente a sus tumbas
hasta asegurarme que estén muertos.

sábado, 17 de julio de 2010

Como pasa el tiempo...


... y la que un día fuera Paquita "La Bonita" me despidió con un beso en la mejilla. Su marido, Luisín "El Lágrima", estrechó mi mano antes de hacerla desaparecer en el interior de un coche negro, brillante y tan grande como su ego.

¡Que os vaya bien!... "amigos".


Jan Van Eick - El matrimonio Arnolfini

Dama, dama
Cecilia








El que cuenta las campanadas
José Agustín Goytisolo

El amante de medianoche,
el que ansió que ella le siguiera,
el que cuenta las campanadas
como un enfermo desahuciado;
el que pone cara de cárcel
cuando se mira en el espejo:
es el furtivo que no duerme
acechando a su compañera,
y ella es feliz porque ahora
vive una noche tan inefable
y tan honda como la muerte.



René Magritte - Le Mal du Pays



Trapos Sucios
Fito y Fitipaldis





Jan Van Eick - El matrimonio Arnolfini (detalle)



viernes, 16 de julio de 2010

Cenizas

Jules-Joseph Lefebvre - La Cigale

Yesterday
The Beatles









Ayer....
Todos mis problemas parecían
tan lejanos
Ahora parece como si estuviera aquí
para siempre....
Oh, creo en el ayer
De pronto....
....no soy ni la mitad del hombre
Que era antes...
Hoy una sombra se cierne sobre mi...
Oh, de pronto llego el ayer
Porque ella tuvo que irse?
No lo se....
... Ella no me lo quiso decir.
Yo le dije algo que no debía....
....Ahora anhelo el ayer
Ayer
...El amor era un juego fácil de jugar
...Ahora necesito un lugar donde
Esconderme...
Oh, creo en el ayer.
Porque Ella tuvo que irse?
No lo se
....Ella no me lo quiso decir.
Yo le dije algo que no debía...
...Ahora anhelo el ayer
Ayer
...El amor era un juego fácil de jugar
...Ahora necesito un lugar donde
Esconderme.....
Oh, creo en el ayer.

Jules-Joseph Lefebvre - La Cigale

Nostalgia
Mario Benedetti

¿De qué se nutre la nostalgia?
Uno evoca dulzuras
cielos atormentados
tormentas celestiales
escándalos sin ruido
paciencias estiradas
árboles en el viento
oprobios prescindibles
bellezas del mercado
cánticos y alborotos
lloviznas como pena
escopetas de sueño
perdones bien ganados
pero con esos mínimos
no se arma la nostalgia
son meros simulacros
la válida la única
nostalgia es de tu piel


Dust In The Wind
Kansas








Jules-Joseph Lefebvre - La Cigale (variación)


Frente a Frente
Enrique Bunbury







jueves, 15 de julio de 2010

Entre bambalinas

Limelight
(Candilejas)




¿Y quién no da la vida por un sueño
de diosa modelada por el genio?

La Flor de Estambul
Javier Ruibal


El alma trémula y sola...
José Martí

El alma trémula y sola
Padece al anochecer:
Hay baile; vamos a ver
La bailarina española

Han hecho bien en quitar
El banderín de la acera;
Porque si está la bandera,
No sé, yo no puedo entrar.

Ya llega la bailarina:
Soberbia y pálida llega:
¿Cómo dicen que es gallega?
Pues dicen mal: es divina.

Lleva un sombrero torero
Y una capa carmesí:
¡Lo mismo que un alelí
Que se pusiese un sombrero!

Se ve, de paso, la ceja,
Ceja de mora traidora:
Y la mirada, de mora:
Y como nieve la oreja.

Preludian, bajan la luz
Y sale en bata y mantón,
La virgen de la Asunción
Bailando un baile andaluz.

Alza, retando, la frente;
Crúzase al hombro la manta:
En arco el brazo levanta:
Mueve despacio el pie ardiente.

Repica con los tacones
El tablado zalamera,
Como si la tabla fuera
Tablado de corazones.

Y va el convite creciendo
En las llamas de los ojos,
Y el manto de flecos rojos
Se va en el aire meciendo.

Súbito, de un salto arranca:
Húrtase, se quiebra, gira:
Abre en dos la cachemira,
Ofrece la bata blanca.

Han hecho bien en quitar
El banderín de la acera;
Porque si está la bandera,
No sé, yo no puedo entrar.

Ya llega la bailarina:
Soberbia y pálida llega:
¿Cómo dicen que es gallega?
Pues dicen mal: es divina.

Lleva un sombrero torero
Y una capa carmesí:
¡Lo mismo que un alelí
Que se pusiese un sombrero!

Se ve, de paso, la ceja,
Ceja de mora traidora:
Y la mirada, de mora:
Y como nieve la oreja.

Preludian, bajan la luz
Y sale en bata y mantón,
La virgen de la Asunción
Bailando un baile andaluz.

Alza, retando, la frente;
Crúzase al hombro la manta:
En arco el brazo levanta:
Mueve despacio el pie ardiente.

Repica con los tacones
El tablado zalamera,
Como si la tabla fuera
Tablado de corazones.

Y va el convite creciendo
En las llamas de los ojos,
Y el manto de flecos rojos
Se va en el aire meciendo.

Súbito, de un salto arranca:
Húrtase, se quiebra, gira:
Abre en dos la cachemira,
Ofrece la bata blanca.

El cuerpo cede y ondea;
La boca abierta provoca;
Es una rosa la boca:
Lentamente taconea.

Recoge, de un débil giro,
El manto de flecos rojos:
Se va, cerrando los ojos,
Se va, como en un suspiro...

Baila muy bien la española;
Es blanco y rojo el mantón:
¡Vuelve, fosca, a su rincón
El alma trémula y sola!





¿Tan perdedor eres que no te das cuenta cuando ganas?
Abierto hasta el amecer
Guion : Quentin Tarantino

After Dark - Tito & Tarántula
From Dusk Till Dawn (Abierto Hasta el Amanecer)
Robert Rodriguez



Bailarina
Victor Manuel


Limelight
(Candilejas)


martes, 13 de julio de 2010

Noche de estío


Anoche, la luna se bañó en el Lago de Proserpina.

"La que ilumina" y yo lo vimos.

Puedo jurarlo.





"Volviendo de tu casa
Caminando sobre la luna
Volviendo de tu casa
Caminando sobre la luna
Los pies dificilmente tocan el suelo
Caminando en la luna
Mis pies dificilmente hacen ruido
Caminando en, caminando en la luna".

Walking on the moon
The Police



Alfons Maria Mucha - Clair de Lune


La diosa blanca
José Emilio Pacheco

Porque sabe cuánto la quiero y cómo hablo de ella en
su ausencia,
la nieve vino a despedirme.
Pintó de Brueghel los árboles.
Hizo dibujo de Hosukai el campo sombrío.

Imposible dar gusto a todos.
La nieve que para mí es la diosa, la novia,
Astarté, Diana, la eterna muchacha,
para otros es la enemiga, la bruja, la condenable a la hoguera.
Estorba sus labores y sus ganancias.
La odian por verla tanto y haber crecido con ella.
La relacionan con el sudario y la muerte.

A mis ojos en cambio es la joven vida, la Diosa Blanca
que abre los brazos y nos envuelve por un segundo y se marcha.
Le digo adiós, hasta luego, espero volver a verte algún día.
Adiós, espuma del aire, isla que dura un instante.


Fly me to the moon
Frank Sinatra



lunes, 12 de julio de 2010

Ufffff!


Campeones de barrio - Antonio Berni






domingo, 11 de julio de 2010

Calle Trajano, 10 de julio, 8,30 pm

William Clarke Wontner - An elegant beauty


Mejor que el vino
José Emilio Pacheco

Porque mejor que el vino son tus amores.
Salomón
Quinto y Vatinio dicen que mis versos
son fríos.
Quinto divulga en estrofas yámbicas
los encantos de Flavia.
Vatinio canta
conyugales y dulces placeres.
Pero, yo Claudia,
no he arrastrado tu nombre
por las calles y plazas de Roma.
El pudor y la astucia me obligan
a guardar tales ansias
para sólo tu lecho nocturno.


Vértigo
Ismael Serrano




Happy ending
Jaime Gil de Biedma

Aunque la noche, conmigo,
no la duermas ya,
sólo el azar nos dirá
si es definitivo.

Que aunque el gusto nunca más
vuelve a ser el mismo,
en la vida los olvidos
no suelen durar.




sábado, 10 de julio de 2010

Grupo salvaje





La niña movió el aire con los labios.
Detrás de los cristales nadie supo
lo que dijo. Era triste
mirar a aquella gente
intentando aclarar una sonrisa.
Y sin embargo estaba todo claro:
la niña
había sonreído simplemente.

«Narración breve»
de Sin esperanza, con convencimiento (1961)
Ángel González



Grupo Salvaje
The Wild Bunch
(Sam Peckinpah - 1969)







"que no te digan que quieres
que no te digan que necesitas
no hay futuro
ningun futuro
ningun futuro para ti"



God Save the Queen
Sex Pistols











La Golondrina
Caetano Veloso

¿Adónde irá, veloz y fatigada,
La golondrina que de aquí se va?
¿Adónde irá, buscando abrigo?
Y no lo encontrará.
Oh, cielo santo, y sin poder volar.


viernes, 9 de julio de 2010

Hola/adios




Hola, M...

¡OH! Max ¡Que alegría verte!

¿Como te encuentras?

Bien, bien... muy bien. Voy a tomar un helado ¿Quieres acompañarme?

Gracias, tengo prisa. Me alegro de verte. Adios.




Me calaste hondo
Enrique Bunbury



Francine Van Hove - Le zèbre-papillon

Carta a Usted
José Ángel Buesa

Según dicen, ya usted tiene otro amante.
Lástima que la prisa nunca sea elegante.

Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa,
se resigne a ser viuda, sin haber sido esposa.

Y me parece injusto discutirle el derecho
de compartir sus penas sus goces y su lecho.

Pero el amor señora, cuando llega el olvido,
también tiene el derecho, de un final distinguido.

Perdón... Si es que la hiere mi reproche... Perdón
aunque sé que la herida no es en el corazón.

Y para perdonarme... Piense si hay más despecho
que en lo que yo le digo, que en lo que usted ha hecho.

Pues sepa que una dama, con la espalda desnuda
sin luto, en una fiesta, puede ser una viuda.

Pero no como tantas de un difunto señor,
sino para ella sola, viuda de un gran amor.

Y nuestro amor recuerdo, fue un amor diferente,
al menos al principio, ya no, naturalmente.

Usted será el crepúsculo a la orilla del mar,
que según quien lo mire será hermoso o vulgar.

Usted será la flor que según quien la corta,
es algo que no muere o algo que no importa.

O acaso cierta noche de amor y de locura
yo vivía un ensueño y... y usted una aventura.

Sí... usted juró cien veces, ser para siempre mía
yo besaba sus labios pero no lo creía.

Usted sabe y perdóneme, que en ese juramento,
influye demasiado la dirección del viento.

Por eso no me extraña que ya tenga otro amante,
a quien quizás, le jure lo mismo, en este instante.

Y como usted señora, ya aprendió a ser infiel,
a mí así de repente, me da pena por él.

Sí, es cierto... alguna noche su puerta estuvo abierta
y yo en otra ventana me olvidé de su puerta.

O una tarde de lluvia se iluminó mi vida,
mirándome en los ojos de una desconocida.

Y también es posible, que mi amor indolente
desdeñara su vaso bebiendo en la corriente.

Sin embargo señora... Yo con sed o sin sed,
nunca pensaba en otra... si la besaba a usted.

Perdóneme de nuevo si le digo estas cosas;
pero ni los rosales dan solamente rosas.

Y no digo estas cosas, por usted, ni por mí,
sino por... por los amores que terminan así.

Pero vea señora... que diferencia había;
entre usted que lloraba... y yo que sonreía.

Pues nuestro amor concluye con finales diversos
usted besando a otro... Yo escribiendo estos versos.


jueves, 8 de julio de 2010

De Poetas y el "Mal de Amores"

Para el amigo o amiga "anónimo" que fue tan amable de enviar un comentario el miércoles pasado en la entrada "Cada cosa en su sitio":

Catulo no hizo otra cosa que poner en verso los sufrimientos de una enfermedad que desde el albor de los tiempos sufre la humanidad, "EL MAL DE AMORES". El bueno de Catulo lo sufrió intensamente y al cantarlo sentó las bases para que miles de poetas llorasen sus cuitas en verso y lanzaran al aire sus lamentos para que así el mundo supiera que eran unos desgraciados y lo intenso de su sufrir.

Cuernos
Joaquín Sabina


De Jean Honore Fragonard - El cerrojo


"Odi et amo. Quare id faciam? fortasse requiris / Nescio, sed fieri sentio et excrucior".
Carmen 85


(Canciones/Palabras de Catulo)
Carl Orff

Praelusio
(eis aiona!)


Actus I
(odi et amo)

Actus II
(mea vita)

Actus III
(odi et amo)


Exodium
(eis aiona!)



(Voz de Rosita.)

Con el vito, vito, vito,
con el vito que me muero,
cada hora, niño mío,
estoy más metida en fuego.

(Entra Rosita.)

ROSITA.

¡Ay! Que noche tan clarita
vive sobre los tejados.
En esta hora los niños
cuentan las estrellas
y los viejos se duermen
sobre sus caballos,
pero yo quisiera estar:
en el diván
con Juan,
en el colchón
con Ramón,
en el canapé
con José,
en la silla
con Medinilla,
en el suelo
con el que yo quiero,
pegada al muro
con el lindo Arturo
y en la gran chaise-longue
con Juan, con José, con Medinilla,
con Arturo y con Ramón.
¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!
Yo me quiero casar, ¿me han oído?
Yo me quiero casar
con un mocito,
con un militar,
con un arzobispo,
con un general,
con un macanudo
de macanear
y veinte mocitos
de Portugal. (Sale.)

El Retablillo de Don Cristóbal
(Farsa para guiñol)
F. G. Lorca

La falsa "monea"
Luis Eduardo Aute