O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.

martes, 17 de febrero de 2009

Fast car

El otro día me refería a "la copla" como pequeñas películas completas contadas en a penas dos minutos. Esto me ha hecho recordar esta canción ¿A caso no es un "road movie"?



Tú tienes un coche rápido.
Y yo necesito un billete a cualquier parte.
Quizás podríamos ponernos de acuerdo.
Quizás juntos podríamos llegar a algún destino.

Cualquier lugar es mejor.
Cuando empiezas de cero, no tienes nada que perder.
Quizás consigamos algo, pero lo que es yo, no tengo nada que demostrar.

Tú tienes un coche rápido.
Y yo tengo un plan para sacarnos de aquí.
He estado currando en un Seven Eleven.
Me las apañé para ahorrar un poco de dinero.
No tenemos que ir muy lejos.
Basta con pasar la frontera y llegar a la ciudad.
Tú y yo podríamos conseguir trabajo.
Y así saber lo que es vivir.

Verás, mi padre tiene un problema. 
Vive con la botella, así es él.
Dice que su cuerpo es demasiado viejo para trabajar.
Yo pienso que su cuerpo es demasiado joven para estar así.
Mi madre se fue y le abandonó.
Esperaba más de la vida que de él.
Y yo pensé “alguien tiene que cuidarle”.
Así que dejé los estudios y me dediqué a él.

Tú tienes un coche rápido.
¿Suficiente para poder salir volando?
Tenemos que tomar una decisión.
O salimos esta noche o viviremos y moriremos así.

Recuerdo que estábamos conduciendo, conduciendo en tu coche.
La velocidad era tan alta que me sentía como borracha.
Las luces de la ciudad nos abrían paso.
Y me sentía a gusto con tu brazo alrededor de mi espalda.
Y me vino una sensación como de pertenecerte.
Y me vino una sensación de que podría llegar a ser alguien, ser alguien, ser alguien...

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