O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.

martes, 20 de octubre de 2009

¿A quien no le ha golpeado alguna vez en su vida el blues del verano?


Summertime blues
The Who



EL BLUES DEL VERANO

Voy a armar un lío, voy a hacer un escándalo
a propósito de haber trabajado todo el verano, para gana sólo un dólar
bueno, una vez llamé a mi nena, tratando de conseguir una cita
y mi patrón dice, ¡ni hablar hijo! tienes que trabajar hasta tarde
a veces me pregunto qué voy a hacer
pero no hay cura para lo triste del verano.

Oh bien, mi superior y mi papá me dijeron
hijo, tienes que conseguir algo de dinero
si quieres usar el auto el próximo domingo
bueno, no fuí a trabajar, le dije al jefe que estaba enfermo
ahora no puedes usar el auto, porque no trabajaste hasta tarde
a veces me pregunto qué voy a hacer
pero no hay cura para lo triste del verano.

Me voy a tomar dos semanas, voy a tener unas bonitas vacaciones
voy a plantear mi problema a las Naciones Unidas
Bueno, llamé a mi representante en el Congreso y él dijo textualmente
me gustaría ayudarte hijo, pero eres muy joven para votar
a veces me pregunto qué voy a hacer
pero no hay cura para lo triste del verano

Como el primer cigarro...
Luis García Montero

Como el primer cigarro,
los primeros abrazos. Tú tenías
una pequeña estrella de papel
brillante sobre el pómulo
y ocupabas la escena marginal
donde las fiestas juntan la soledad, la música
o el deseo apacible de un regreso en común,
casi siempre más tarde.

Y no la oscuridad, sino esas horas
que convierten las calles en decorados públicos
para el privado amor,
atravesaron juntas
nuestras posibles sombras fugitivas,
con los cuellos alzados y fumando.
Siluetas con voz,
sombras en las que fue tomando cuerpo
esa historia que hoy somos de verdad,
una vez apostada la paz del corazón.

Aunque también se hicieron
los muebles a nosotros.
Frente a aquella ventana -que no cerraba bien-
en una habitación parecida a la nuestra,
con libros y con cuerpos parecidos,
estuvimos amándonos
bajo el primer bostezo de la ciudad, su aviso,
su arrogante protesta. Yo tenía
una pequeña estrella de papel
brillando sobre el labio.





Verano del 42
Robert Mulligan (1971)









Maggie Mae
Rod Steward



Despiértate Maggie creo que tengo algo para decirte,
está entrado ya setiembre y yo debería volver al colegio,
yo sé que te he tenido entretenida pero siento que me has usado,
oh Maggie no podría seguir intentádolo más,
tú me alejaste de mi casa solo para evitar quedarte sola,
me robaste el corazón y eso es lo que realmente lastima.

Cuando el sol de la mañana se refleja en tu rostro, realmente muestra tu edad
pero esto no le preocupa a mis ojos, ya que para mí tú eres todo,
me he reído de todas tus bromas, no necesitas persuadirme,
oh Maggie no podría seguir intentádolo más,
tú me alejaste de mi casa sólo para evitar quedarte sola,
me robaste el alma y ese es un dolor que no puedo evitar.

Todo lo que necesitaba era una amiga que me diera una mano,
pero tú te volviste mi amante y
madre, que amante, tú me desgastaste,
todo lo que hiciste fué destrozar mi cama,
y a la mañana patearme la cabeza,
oh Maggie no podría seguir intentádolo más,
tú me alejaste de mi casa porque tú no querías estar sola,
me robaste mi corazón y no podría dejarte si tratara.

Supongo que puedo agarrar mis libros y volver nuevamente al colegio,
o robar el taco de mi padre y vivir de jugar al pool,
o encontrarme una banda de rock and roll que necesite una mano,
oh Maggie, desearía nunca haber visto su rostro,
tú me haces sentir como un tonto de primera clase,
pero yo estoy tan ciego como un tonto puede estar,
robaste mi corazón, pero igualmente yo te amo.

oh Maggie, desearía nunca haber visto su rostro,
tendré que volver a casa en estos días.

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