O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Dust in the wind



¡Demasiado real!

Se dice que exclamó el papa al contemplarlo y que quedo tan satisfecho de la obra que ofreció a Velázquez una enorme compensación económica, la cual rechazo el artista porque estaba en misión por cuenta del rey, aceptando no obstante la medalla del pontificado y una cadena de oro, que recordó hasta la muerte.

La maestría en la utilización de la gama de los rojos, uno de los colores más difíciles de utilizar en pintura sin caer en lo vulgar, el pintor en este retrato la combina y difumina con una maestría rara vez igualada, legando a la humanidad, a pesar de la tosquedad del modelo, una lección de psicología (pintar el alma que dirían en su tiempo).

Si visitas Roma, no dejes de pasar por la Galleria Doria Pamphili, para contemplarlo.

Retrato de Inocencio X - Diego Velázquez



Dust in the wind
Kansas









Polvo en el viento

Cierro mis ojos
Solo por un momento y el momento de fue
Todos mis sueños
Pasan delante de mis ojos, una curiosidad
Polvo en el viento
Todo lo que son es polvo en el viento
La misma vieja canción
Solo una gota de agua en un mar infinito
Todo lo que hacemos
Es desmoronar la tierra aunque nos negamos a ver

Polvo en el viento
Todo lo que somos es polvo en el viento

No cuelgues
Nada dura por siempre mas que la tierra y el cielo
Se marcha
Todo tu dinero no comprará otro minuto

Polvo en el viento
Todo lo que somos es polvo en el viento

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como entrenamiento de este retrato, y para calentar la mano Velazquez pinta a su esclavo y ayudante Juan de Pareja. La sala de exposiciones: casi nada, el Panteón con la tumba de Rafael en el interior. Que buen rato debió pasar Velazquez, uno que se llama Pareja lleva su imagen pareja.