O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.

sábado, 23 de mayo de 2009

La vendedora de rosas

Gracias a una referencia que en su blog hace una POETISA, a la que en mi estúpida pretensión me atrevo llamar amiga, he visto esta película (en su día no pude hacerlo) basada en el cuento La Vendedora de Cerillas y he conocido la historia de la niña que la protagoniza.

¡Dios, tengo el alma en un puño!

¡Malaya para la sociedad que no cuida de sus niños!


1 comentario:

CANTACLARO dijo...

Max,

Qué bueno que le vas a hacer el honor a esos personajes que deambulan como fantasmas queriendo hacer parte de la memoria colectiva pero que han sido abortados, hasta de la historia diaria del pueblo que los ha parido.

Besitos desde el corazón,

Ana Lucía

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