O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.

lunes, 17 de agosto de 2009

En el Cafe de Chinitas

Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
Antonio Machado




Escuchando esta vieja grabación de los años 30 (les he regalado a mis amigos franceses el CD ya que Didie es un enamorado del surrealismo) en la que la Argentinita canta, acompañada al piano por Federico García Loca, "En el café de Chinitas", canción que él poeta había compuesto y mientras leo un poema absurdo de José Mª Hinojosa, la Vil Colodra Carpetovetónica, como lo llamó Lorca, pienso en el trágico destino que aguardaba a estos dos amigos, ambos asesinados en plena juventud, las dos Españas les helaron el corazón, a uno en el nombre de Dios, al otro en el de la revolución.


José Bello, José Moreno Villa, Luis Buñuel, José María Hinojosa María Luisa González y Salvador Dalí

Hinojosa fue uno de los precursores e impulsores del surrealismo en España. Algunos afirman que tal vez fuese él el inspirador de la célebre imagen del ojo cortado por la navaja en El perro andaluz de Buñuel y Dalí.

Sus poemas:



"NO"
Envuelto en piel de foca
encanecí en el fondo de un iglú,
mientras pasa la luna buceando
entre nubes, por llanura de témpanos,
para buscar su diluida luz.

Todos los esquimales
van a vender nanuk, bombón helado,
y cuando vuelven ebrios a sus casas,
cortan la única flor de Groenlandia
en llanos de marfil esmerilado.

Yendo de norte a sur
y andando sobre lomos de osos blancos,
descubrí el yacimiento de los hielos
y nadie más que yo sabe el secreto.

Cerrad las puertas y dejadme paso,
que mi costado herido
viene manando lágrimas de frío.



Pero un día le llegó el amor y su tono cambió.



Nuestro amor

Nuestros cabellos flotan en la curva del aire
y en la curva del agua flota un barco pirata
que lleva en su cubierta entre cercos de brea
tus miradas de ámbar y el ámbar de tus manos.

Nuestros cabellos flotan en aire enrojecido
mientras su cuerpo pende hecha color su carne
de los siete colores tendidos en un arco
sobre el cielo de hule herido por sus ojos.

¿Por qué siempre rehuyes el encerrar tu carne
en mi carne cuajada de flores y de heridas
abiertas con puñales en madrugadas blancas
llegadas del desierto entre nubes de polvo?

Nuestros cabellos flotan en la curva del aire
envueltos entre ráfagas de crímenes violentos
y manos inocentes quieren lavar la sangre
derramada en la tierra por el primer amor.


Ya no me besas

Un viento inesperado hizo vibrar las puertas
y nuestros labios eran de cristal en la noche
empapados en sangre dejada por los besos
de las bocas perdidas en medio de los bosques.

El fuego calcinaba nuestros labios de piedra
y su ceniza roja cegaba nuestros ojos
llenos de indiferencia entre cuatro murallas
amasadas con cráneos y arena de los trópicos.

Aquella fue la última vez que nos encontramos,
llevabas la cabeza de pájaros florida
y de flores de almendro las sienes recubiertas
entre lenguas de fuego y voces doloridas.

El rumbo de los barcos era desconocido
y el de las caravanas que van por el desierto
dejando sólo un rastro sobre el agua y la arena
de mástiles heridos y de huesos sangrientos.

Aquella fue la última noche que nuestros labios
de cristal y de sangre unieron nuestro aliento,
mientras la libertad desplegaba sus alas
de nuestra nuca herida por el último beso.

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