O "el nido del cuco", si te gusta más.

No son las 1000 mejores canciones de la historia, ni los 500 mejores poemas, ni los 100 mejores libros, ni tan siquiera las 10 mejores películas, ni los mejores sabores, olores o sensaciones. Son lo que se me ha pegado y sigue pegándose en la piel a lo largo de las décadas que he tenido la suerte de presenciar. Algo que a modo de Jukebox virtual, en el que pueda tener a mano la música, pinturas, fotográfias, etc. que se encuentran desparramadas a lo largo del camino.
Lo que silbo al caminar.
No es nostalgia y por supuesto que, cualquier tiempo pasado tan solo fue, anterior.
Escríbeme un comentario si en algo coincidimos.
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sábado, 27 de noviembre de 2010

Es la mujer...



Es la mujer del hombre lo más bueno,
y locura decir que lo más malo,
su vida suele ser y su regalo,
su muerte suele ser y su veneno.

Cielo a los ojos, cándido y sereno,
que muchas veces al infierno igualo,
por raro al mundo su valor señalo,
por falso al hombre su rigor condeno.

Ella nos da su sangre, ella nos cría,
no ha hecho el cielo cosa más ingrata:
es un ángel, y a veces una arpía.

Quiere, aborrece, trata bien, maltrata,
y es la mujer al fin como sangría,
que a veces da salud, y a veces mata.

Félix Lope de Vega



Tanit
Render 3D - Septiembre 2010


Si Dios fuera una mujer
Mario Benedetti

¿Y si Dios fuera una mujer?
Juan Gelman

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.






¿Qué me copiaste en ti,
que cuando falta en mí
la imagen de la cima,
corro a mirarme en ti?

(Agua Mujer)
Juan Ramón Jiménez




Candela
La Canalla y Muchachito Bombo Infierno.



Avinguda del Marqués de L'Argentera
José María de Fonollosa

Al verme se apartó de sus amigas
y rodeando mi cuello con sus brazos
les dijo alegremente: -«Quiero a este hombre».

Los demás me miraron con envidia.
Es muy linda en verdad y entró en mi cuarto.
Llegué tarde al trabajo al otro día.

Después no se movió ya de mi casa.
Descubrí que son bellas las estrellas
y me gustó algún tiempo. Pero pronto
olvidé que hay estrellas en la noche.

Ahora su amor me oprime como un peso.
No puedo ya salir con mis amigos.
No puedo ya sonreír a las muchachas.
No puedo ni beber un solo trago.

Es mala esta mujer. De verdad mala.
Tan mala como linda. Si la dejo
me matará, lo sé. Lo sé de veras.

Mis amigos se ríen. Yo estoy triste
pues no logro apartarla de mi lado.
Ojalá no me amase o se muriese.


La Falsa Moneda
Concha Buika



No hay más. Sólo mujer para alegrarnos,
sólo ojos de mujer para reconfortarnos,
sólo cuerpos desnudos,
territorios en que no se cansa el hombre.
Si no es posible dedicarse a Dios
en la época del crecimiento,
¿qué darle al corazón afligido
sino el círculo de muerte necesaria
que es la mujer?

Estamos en el sexo, belleza pura,
corazón solo y limpio.

Jaime Sabines


lunes, 30 de agosto de 2010

Once upon a time...



Cinema Paradiso
Dulce Pontes
Composición E. Morricone / Juan Mendonça








Cinema Paradiso

Había una vez
Un toque de magia
Danza de la sombra y la luz
Sueño y fantasía
En un ritual que me seduce
Películas que me dan alegría
Deja que la música
Al crecer este ritmo
En la pantalla de mi corazón
Volver a la infancia
Y sólo olvida tu soledad
Los ojos brillan
En un cuarto oscuro
Vuela a 24 imágenes por segundo
Me llegó al corazón
Él aprendió a volar
Cine en el Paraíso
Traigo la mirada
Y la sonrisa


Cinema Paradiso
Giuseppe Tornatore (1988)






La casa abandonada
Eliseo Diego

Hacia el final de la escalera
te has dado vuelta: en el vacío de abajo
el viento solitario hace
las veces de trajín, y la penumbra
está sucia de olvido. Pero arriba,
en el piso de arriba, el cúmulo
de inútil sueño aguarda. ¿Vas
a entrar en él, a sumergirte? Con la mano
puesta en el balaustre, acariciándolo
te quedas. Poco a poco,
no vas así a bajar la vista: escucha el torvo
zumbido de la mosca que se afana
contra el ciego cristal: hay alguien
en el primer peldaño. Espera.
Mira:
tú estás en el primer peldaño. Lívido
te estás mirando a ti con toda el alma
como si fuese para siempre.
Y ya
no estás arriba, ni
tampoco abajo.
Zumba
sola por fin la torva prisionera.



Avec le temps
Léo Ferré










Con el tiempo

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va
Se olvida el rostro y se olvida la voz
Cuando el corazón ya no late, no vale la pena ir a buscar más lejos
Hay que dejar las cosas como son y están muy bien

Con el tiempo...
con el tiempo todo se va
El otro, al que se adoraba,al que se buscaba bajo la lluvia...
El otro, al que se adivinaba a la vuelta de una mirada,
entre palabras, entre líneas y entre polvos
de una promesa maquillada, que se va...
Con el tiempo todo se aleja

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va, todo se va,
aun los más bellos recuerdos tienen pinta de cosa de trapería
en los estantes de la muerte
el sábado por la noche cuando la ternura se va completamente sola.

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va
El otro al que se le daban viento y joyas,
por quien se hubiera vendido el alma por unos céntimos
Ante el que se arrastraba como se arrastran los perros
Con el tiempo se va, todo va bien

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va
Se olvidan las pasiones y se olvidan las voces
que decían bajito con palabras de la gente pobre:
“No vuelvas tarde, sobre todo no cojas frío”.

Con el tiempo...
Con el tiempo todo se va,
y uno se siente encanecido como un caballo agotado.
Y uno se siente catalogado al azar
Y uno se siente muy sólo quizá, pero tranquilo
Y uno se siente ridículo por los días perdidos...
Entonces, de verdad,
con el tiempo, ya no se ama.







Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

El viaje definitivo
Juan Ramón Jiménez



lunes, 19 de octubre de 2009

La siesta




Perlas de sudor brillando sobre el labio.
Motas de polvo bailando en un rayo de sol.
Olor a pasado bajo el tejado recalentado.
Sin brújula ni manual exploramos un reino ignoto.
Descubrimos colinas y grutas, bosques y praderas,
lugares hasta entonces vedados.

Mientras, el globo terráqueo dejaba de girar
sobre la alfombra de damasquinados.





Yesterday
The Beatles





Ayer
Todos mis problemas parecían tan lejanos
Ahora parece como si estuvieran aquí para siempre
Oh, creo en el ayer

De repente
No soy ni la mitad del hombre que era antes
Hay una sombra que se cierne sobre mí
Oh, de pronto llegó el ayer

¿Por qué tuvo que irse ella?, no lo sé
No me lo quiso decir
Yo dije algo que no debía
Ahora anhelo el ayer

Ayer
El amor era como un juego fácil
Ahora necesito un lugar donde esconderme
Oh, creo en el ayer

¿Por qué tuvo que irse ella?, no lo sé
No me lo quiso decir
Yo dije algo que no debía
Ahora anhelo el ayer

Ayer
El amor era como un juego fácil
Ahora necesito un lugar donde esconderme
Oh, creo en el ayer




Te Acuerdas
Juan Ramón Jiménez

¿Te acuerdas? Fue en el cuarto de los niños. La tarde
de estío alzaba, limpia, por entre la arboleda
suavemente mecida, últimas glorias puras,
tristes en el cristal de la ventana abierta.

El maniquí de mimbre y las telas cortadas,
eran los confidentes de mil cosas secretas,
una majia ideal de deshojadas rosas
que el amor renovaba con audacia perversa...

¡Oh, qué encanto de ojos, de besos, de rubores;
qué desarreglo rápido, qué confianza ciega,
mientras, en la suave soledad, desde el suelo,
miraban, asustadas, nuestro amor las muñecas!



martes, 22 de septiembre de 2009

Nos jours heureux

Hoy, 22 de septiembre, a las 17:44 horas
exactamente
en el hemisferio norte comienza el otoño
y se quedará con nosotros durante 89 días y 20 horas,
seguramente
hasta el solsticio de invierno.

Esta noche durará lo mismo que el día,
y a partir de hoy las tardes pintaran
reflejos de oro
y el suelo vestirá un manto de hojas muertas,
eterno retorno.

Y yo, lo sé, seguiré caminando.
Y tú, también lo sé, seguirás a mi lado.


John Atkinson Grimshaw - The Lovers


OTOÑO
Juan Ramón Jiménez

Esparce octubre, al blando movimiento
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.

Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!

¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!

En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.


Juan de Ávalos - Tumba de los amantes de Teruel



Nuestros días felices

Sonríes al ver cómo me pierdo,
al encontrarme tan decaído.
Te gustaría ver que los días felices
se detienen bajo tu techo.

Yo ignoro, lo sé,
lo que me hace quedarme.
Tú ignoras, lo sé,
que se puede morir por amar.

De esta forma, a veces la vida
se evapora bajo nuestros pasos,
se consume sin que la veamos
dejarnos fallecer.

Yo ignoro, lo sé,
lo que me hace quedarme.
Tú ignoras, lo sé,
que se puede morir por amar.


Cada noche que pasa
los vuelvo a ver:
esos días felices que tuvimos
cuando nos amábamos tanto.

Yo ignoro, lo sé,
lo que me hace quedarme.
Tú ignoras, lo sé,
que se puede morir por amar.

lunes, 17 de agosto de 2009

Como el agua

Me he levantado con la boca seca y deseando solo agua fresca. Debe ser cosa del bacalao, la bullabesa o más bien del Chardonnay. En fin purguemos nuestros excesos...


"Como el agua clara
que baja del monte,
asi quiero verte
de día y de noche. "





Alyssa Monks-Come Hell



Agua en el agua
Juan Ramón Jimenez
Quisiera que mi vida
se cayera en la muerte,
como este chorro alto de agua bella
en el agua tendida matinal;
ondulado, brillante, sensual, alegre,
con todo el mundo diluido en él,
en gracia nítida y feliz.

martes, 5 de mayo de 2009

Éxtasis

Gianlorenzo Bernini - El éxtasis de Santa Teresa



Llama de amor viva
Juan de la Cruz

1. ¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

2. ¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando. Muerte en vida la has trocado.

3.
¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su Querido!

4. ¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!


En la poesía amorosa irremediablemente los extremos se tocan

Vivo olvidado
de mi cuerpo.
Cuando miro la aurora,
confusamente lo recuerdo bello,
cual si estuviera
fuera de mí y muy lejos.
Más cuando tú me coges
me lo siento
todo,
duro, suave, dibujado, lleno,
y gozo de él en ti y en mí,
contigo, descubierto, en su secreto.


Juan Ramón Jiménez