El parte meteorológico anuncia lluvia, las primeras gotas tras un verano tórrido y seco en exceso. Saldré a la calle, pasearé bajo ella con el hermoso sombrero impermeable que me regaló un buen amigo inglés (si alguien sabe de lluvia es un inglés) aunque inevitablemente la lluvia me recuerda más a París, ya que allí no es sucia y el reflejo de la ciudad en los charcos es de plata. ¡Se bienvenida, vieja amiga!
Y ahora
¿Con todo este tiempo, qué será de mi vida?
De toda esa gente que me es indiferente
Ahora que te fuiste
Todas estas noches...¿para qué? ¿para quién?
Y esta mañana, que regresa para nada
Este corazón, que late, ¿para quién? ¿para qué?
Que late demasiado fuerte, demasiado fuerte
Y ahora, ¿qué voy a hacer?
¿Hacia qué nada se deslizará mi vida?
Tú me has dejado, la Tierra entera
Pero, la Tierra, la Tierra, sin tí, es pequeña
Ustedes, mis amigos, sean amables
Ustedes saben bien, que no se puede nada
Incluso París, París, París, estalla de melancolía
Todas sus calles me matan
Y ahora, ¿qué voy a hacer?
Voy a reír, para no llorar más
Voy a quemar noches enteras
Por la mañana, te odiaré
Y luego una noche, en mi espejo
Veré bien el final del camino
No una flor, no lágrimas
En el momento del adiós
No tengo verdaderamente ya nada que hacer
No hay comentarios:
Publicar un comentario