Rosa Juradera situada bajo el Pantocrátor en los pies del cenotafio
de los santos Hermanos Mártires, Vicente, Sabina y Cristeta,
en la basílica de San Vicente (Ávila)
Je te promets
Johnny Hallyday
Johnny Hallyday
Te prometo
Te prometo la sal en el beso de mi boca
te prometo la miel en mi mano, que te toca
te prometo el cielo debajo de tu colcha
flores y encajes para que tus noches sean dulces.
Te prometo la llave de los secretos de mi alma
te prometo mi vida, de mis risas a mis lágrimas
te prometo el fuego en la plaza de las armas
nunca más adioses, sólo hasta ahoras.
Creo en ello como en la tierra, creo en ello como en el sol
creo en ello como un niño, como uno puede creer en el cielo
creo en ello como en tu piel, en tus brazos que me aprietan
te prometo una historia diferente de las demás
tengo tanta necesidad de creer aún.
Te prometo días tan azules como tus venas
te prometo noches tan rojas como tus sueños
horas incandescentes y minutos blancos
segundos insaciables a ritmo de tus caderas.
Te prometo mis brazos para llevar tus angustias
te prometo mis manos para que tú las abraces
te prometo mis ojos si tú no puedes ver más
te prometo que serás feliz si ya no tienes esperanza.
Creo en ello como en la tierra, creo en ello como en el sol
creo en ello como un niño, como uno puede creer en el cielo
creo en ello como en tu piel, en tus brazos que me aprietan
te prometo una historia diferente de las demás
si tu me ayudas a creer en ello aún.
Y aunque no sea verdad, si te lo han hecho demasiadas veces
si las palabras están usadas, como escritas con tiza
se hacen grandes fuegos frotando dos guijarros
quizás con el tiempo, a fuerza de creer en ello
podremos probarlo para ver qué.
Y aunque no sea verdad, aunque yo mienta
si las palabras están usadas, ligeras como el viento
y aunque nuestra historia se termina por la mañana
te prometo un momento de fiebre y dulzura
no toda la noche, sino algunas horas.
Te prometo la sal en el beso de mi boca
te prometo la miel en mi mano, que te toca
te prometo el cielo debajo de tu colcha
flores y encajes para que tus noches sean dulces...
Te lo juro yo
Miguel Poveda
Carta del suicida
Gonzalo Rojas
Juro que esta mujer me ha partido los sesos,
Por que ella sale y entra como una bala loca,
Y abre mis parietales y nunca cicatriza,
Así sople el verano o el invierno,
Así viva feliz sentado sobre el triunfo
Y el estomago lleno, como un cóndor saciado,
Así padezca el látigo del hambre,
así me acueste
O me levante, y me hunda de cabeza en el día
Como una piedra bajo la corriente cambiante.
Así toque mi citara para engañarme, así
Se habrá una puerta y entren diez mujeres desnudas,
Marcadas sus espaldas con mi letra, y se arrojen
Unas sobre otras hasta consumirse.
Juro que ella perdura porque ella sale y entra
Como una bala loca,
Me sigue a donde voy y me sirve de hada.
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