Fado de la luna
Acetre
Rumor de agua, soledad, música y libros, lejos del cansino tronar de tambores y cornetas procesionales. Además de dos nuevos amigos y un agradable viaje sorpresa a Madrid. No ha estado nada mal.
Me voy a caminar. Necesito quemar la sobredosis de proteínas, hidratos de carbono y grasas acumuladas, gracias a la bondad de los lugareños, durante estos días de excesos culinarios.
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