"My friend, you would not tell with such high zest
To children ardent for some desperate glory,
The old Lie: Dulce et decorum est
Pro patria mori".
“Mi amigo, no diga con tanto entusiasmo / a los niños ansiosos de desaforada gloria / la vieja mentira: Dulce y debido es morir por la patria”.
Versos finales de Dulce et decorum est, poema de Wilfred Owen datado en octubre de 1917, durante su hospitalización en Craiglockhart. La máxima latina fue tomada por Owen de una de las odas del poeta latino Horacio (Quinto Horacio Flaco 65-8 a.C.).
War Requiem
Agnus Dei
Benjamin Britten
Benjamin Britten
El Requiem de Guerra es una misa de difuntos para la reconsagración de la Catedral de Coventry en 1962, la cual había sido destruida por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial encargada a Benjamin Britten no sólo por tratarse del más grande compositor inglés del Siglo XX, sino además por haber expresado durante toda su vida el más ferviente antibelicismo. No conforme con aquello que la música pudiera por sí misma transmitir a sus auditorios, decidió intercalar en esta obra, entre los textos litúrgicos una serie de poemas de Wilfred Owen (1893-1918), un soldado, poeta y pacifista, que perdiera la vida una semana antes del fin de la Gran Guerra.
En el Arnus Dei la orquesta de cámara inicia el acompañamiento del tenor quien canta el octavo poema de Owen (At a Calvary near the Ancre) “Juntos recorrimos caminos bombardeados que se apartan / en esta guerra Él también ha sido mutilado / pero sus discípulos se ocultan / Y ahora los soldados cargan con él” mientras el coro –ajeno al solista- inicia su plegaria: Agnus Dei qui tollis peccatta mundi / Dona eis requiem.” (“Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo / dales el descanso”). El poema se intercala entre cada uno de las repeticiones del texto latino y el tenor culmina la última intervención del coro, cantando: Dona nobis pacem (Dadnos la paz).
Kenny Rogers
Ruby, no lleves tu amor a la ciudad
Te has pintado los labios
y has ondulado y rizado tu pelo teñido
Ruby, estás pensando
en salir por ahí
La sombra en la pared
me dice que el sol se está poniendo
Oh, Ruby
No lleves tu amor a la ciudad
No era yo
el que empecé esa vieja y loca guerra asiática
yo estuve orgulloso de ir
y realizar mi patriótica tarea
Y sí, es verdad que
no soy el hombre que solía ser
Oh, Ruby aún necesito un poco de compañía
Es difícil querer a un hombre
cuyas piernas están dobladas y paralizadas
y las carencias y las necesidades de una mujer de tu edad
Ruby, las conozco,
Pero no durará mucho, les he oido desde desde que no estoy ahí
Oh, Ruby
no lleves tu amor a la ciudad
Ella se está yendo porque
acabo de oír el portazo
de la manera en que he oído golpear
cientos de veces antes
Y si me pudiese mover cogería mi arma
y la mataría
Oh, Ruby
no lleves tu amor a la ciudad
Oh, Ruby, por amor de Dios, da media vuelta.
Contra la seducción
Bertolt Brecht
Bertolt Brecht
No os dejéis seducir:
no hay retorno alguno.
El día está a las puertas,
hay ya viento nocturno:
no vendrá otra mañana.
No os dejéis engañar
con que la vida es poco.
Bebedla a grandes tragos
porque no os bastará
cuando hayáis de perderla.
No os dejéis consolar.
Vuestro tiempo no es mucho.
El lodo, a los podridos.
La vida es lo más grande:
perderla es perder todo.
Johnny cogió su fusil
Dalton Trumbo (1971)
Dalton Trumbo (1971)
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