Gracias a una referencia que en su blog hace una POETISA, a la que en mi estúpida pretensión me atrevo llamar amiga, he visto esta película (en su día no pude hacerlo) basada en el cuento La Vendedora de Cerillas y he conocido la historia de la niña que la protagoniza.
¡Dios, tengo el alma en un puño!
¡Malaya para la sociedad que no cuida de sus niños!
1 comentario:
Max,
Qué bueno que le vas a hacer el honor a esos personajes que deambulan como fantasmas queriendo hacer parte de la memoria colectiva pero que han sido abortados, hasta de la historia diaria del pueblo que los ha parido.
Besitos desde el corazón,
Ana Lucía
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