¿Recuerdas aquel día en el que, ante la persistencia de un molesto pitido en mi oído izquierdo, me contaste la creencia que tenias desde que eras una niña: Si te pita un oído es porque alguien está mencionándo tu nombre en ese mismo momento?
Ahora, en la madrugada, cuando estás entre los brazos de ese hombre, por favor, deja de pensar en mi. Es tan molesto.
Juego perverso
El mundo ardía
Nadie podría salvarme excepto tú.
Es extraño lo que el deseo
Hará hacer a la gente tonta.
Nunca soñé
Que necesitaría a alguien como tú.
Y nunca soñé
Que necesitaría de alguien como tú.
No, yo no me quiero enamorar
Este mundo siempre frenará tu corazón
No, yo no me quiero enamorar
Este mundo siempre frenará tu corazón
De ti
Qué juego tan perverso por jugar
Para hacerme sentir de esta manera
Qué cosa tan perversa por hacer
Para dejarme soñar contigo
Qué cosa tan perversa que decir
Que nunca te sentiste de esta manera
Qué cosa tan perversa que haces
Para hacerme soñar contigo
No, yo no me quiero enamorar
Este mundo siempre frenará tu corazón
No, yo no me quiero enamorar
Este mundo siempre frenará tu corazón
De ti
El mundo ardía
Nadie podría salvarme excepto tú.
Es extraño lo que el deseo
Hará hacer a la gente tonta.
Nunca soñé
Que necesitaría a alguien como tú.
Y nunca soñé
Que necesitaría de alguien como tu.
Ahora me quiero enamorar
Este mundo siempre frenará tu corazón
Ahora quiero sentir lujuria
Este mundo siempre frenará tu corazón
De ti
Nadie ama a nadie
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