¡QUÉ TRISTEZA DE OLOR A JAZMÍN!
Juan Ramón Jiménez
¡Qué tristeza de olor de jazmín! El verano
torna a encender las calles y a oscurecer las casas,
y, en las noches, regueros descendidos de estrellas
pesan sobre los ojos cargados de nostalgia.
En los balcones, a las altas horas, siguen
blancas mujeres mudas, que parecen fantasmas;
el río manda, a veces, una cansada brisa,
el ocaso, una música imposible y romántica.
La penumbra reluce de suspiros; el mundo
se viene, en un olvido mágico, a flor de alma;
y se cogen libélulas con las manos caídas,
y, entre constelaciones, la alta luna se estanca.
¡Qué tristeza de olor de jazmín! Los pianos
están abiertos; hay en todas partes miradas
calientes... Por el fondo de cada sombra azul,
se esfuma una visión apasionada y lánguida.
2 comentarios:
Gracias, me encanta "María la Portuguesa", y qué bueno, he conocido a Amalia Rodríguez.
Besos,
Ana Lucía
La vida tiene esa inmesericorde costumbre de no respetar a nadie. Ni Amalia Rodrigues (es con s y sin acento en la i de Rodriguez en portugués)ni Carlos Cano nos hacen ya más agradable el caminar.
Abrazos
Max
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