Perspectiva Nevski
Un viento a treinta grados bajo cero
barría las desiertas avenidas y los campanarios.
A ráfagas heladas de metralla,
desintegraba cúmulos de nieve.
Alrededor de los fuegos de la guardia roja encendidos
para echar al lobo y viejas con rosarios.
Alrededor de los fuegos de la guardia roja encendidos
para echar al lobo y viejas con rosarios.
Sentados en las gradas de la iglesia,
esperábamos tras la misa que saliesen las mujeres.
Mirábamos con expresión ausente
la gracia incomparable de Nijinsky.
Y luego de él se enamoró perdidamente su empresario,
y de los ballets rusos.
Y luego de él se enamoró perdidamente su empresario,
y de los ballets rusos.
Con mi generación pasé el invierno,
mujeres encorvadas sobre el telar en la ventana.
Un día en la perspectiva Nevski
me encontré por azar a Igor Stravinski.
Los orinales puestos bajo el lecho, por la noche
una pelicula de Eisenstein sobre la revolución.
Los orinales puestos bajo el lecho, por la noche
una pelicula de Eisenstein sobre la revolución.
Estudiábamos cerrados en un cuarto,
con débil luz de velas y candiles de petróleo.
Y cuando se trataba de hablar
esperábamos siempre con placer.
Y mi maestro me enseñó
qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras.
Y mi maestro me enseñó
qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras.
con débil luz de velas y candiles de petróleo.
Y cuando se trataba de hablar
esperábamos siempre con placer.
Y mi maestro me enseñó
qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras.
Y mi maestro me enseñó
qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras.
Escena de la Escalera de Odessa
de la película El Acorazado Potemkin
de Serguéi Eisenstein
2 comentarios:
Tienes un blog muy interesante. Me encantó tu post. Y la última frase... "qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras"... es sencillamente, preciosa.
Un placer leerte :)
Gracias.
Max
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